ASESINATO DE FERNANDO PASTORIZZO

El caso Nahir Galarza: crimen, condena y un expediente que aún sacude a la Argentina

El asesinato de Fernando Pastorizzo, ocurrido en diciembre de 2017, desató un fenómeno judicial, mediático y social que, siete años después, sigue generando debates encendidos.

El caso Nahir Galarza: crimen, condena y un expediente que aún sacude a la Argentina

El nombre de Nahir Galarza quedó grabado a fuego en la crónica policial argentina. No solo por la brutalidad del hecho, sino porque su condena marcó un precedente histórico: se convirtió en la mujer más joven en recibir prisión perpetua en la Argentina. El asesinato de Fernando Pastorizzo, ocurrido en diciembre de 2017, desató un fenómeno judicial, mediático y social que, siete años después, sigue generando debates encendidos.

La ciudad de Gualeguaychú, acostumbrada a la calma de una comunidad chica, amaneció aquel 29 de diciembre de 2017 con una noticia que conmocionó a todos. Entre las 5:10 y las 5:20 de la mañana, el cuerpo de un joven apareció tendido sobre el asfalto en una calle residencial, junto a una moto caída y dos cascos intactos.

El hallazgo del cuerpo de Fernando Pastorizzo

El cuerpo de Fernando Pastorizzo, de apenas 20 años, fue encontrado en la calle General Paz, entre Artigas y Pueyrredón, en el barrio Tomás de Rocamora. Tenía dos disparos de arma de fuego: uno por la espalda y otro en el pecho, que resultó letal.

Desde el primer momento, los investigadores descartaron la hipótesis de un robo. Las pertenencias de la víctima estaban intactas, la moto no presentaba signos de forcejeo y la escena hablaba de algo mucho más personal.

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Una relación atravesada por conflictos desde la adolescencia

Fernando y Nahir se conocían desde muy jóvenes. Habían mantenido una relación intermitente durante varios años, marcada por separaciones, reconciliaciones y discusiones públicas. Amigos y familiares declararon que se trataba de un vínculo intenso, inestable y cargado de conflictos.

Esa madrugada, ambos estuvieron juntos y circularon en la moto de Fernando. Minutos después, ocurrió el crimen. Nahir regresó sola a su casa caminando más de 20 cuadras, un dato que luego sería clave para la causa.

Las cámaras de seguridad y un dato decisivo

Las cámaras de seguridad de la zona registraron a una joven caminando sola a las 5:22 de la mañana, a pocas cuadras del lugar del crimen. La contextura física, la vestimenta y el recorrido coincidían con Nahir Galarza, según establecieron los investigadores.

Ese registro audiovisual se transformó en una de las pruebas más sólidas del expediente judicial.

El posteo en redes sociales que despertó sospechas

Horas después de que se conociera la noticia del asesinato, Nahir publicó una foto junto a Fernando en sus redes sociales, acompañada por un mensaje que impactó de lleno en la opinión pública:

“5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel”.

Para los investigadores, ese posteo resultó incompatible con el comportamiento esperable de una testigo ajena al hecho y reforzó las sospechas sobre su rol en lo ocurrido.

De testigo a acusada: la confesión que cambió el caso

En un primer momento, Nahir Galarza declaró como testigo y aseguró haber visto a Fernando la noche anterior. Sin embargo, al día siguiente el caso dio un giro definitivo.

La joven confesó ante sus padres y luego ante la Justicia que había sido ella quien disparó. Admitió haber utilizado la pistola calibre 9 milímetros reglamentaria de su padre, el policía Marcelo Galarza, a quien —según dijo— le tomó el arma sin permiso y luego la devolvió al mismo lugar.

“Fue un accidente”: la versión que no convenció

Durante su declaración, Nahir sostuvo que el primer disparo fue accidental y que el segundo ocurrió en medio de una situación de confusión. Sin embargo, esa versión comenzó a desmoronarse rápidamente.

Los peritajes balísticos y forenses fueron determinantes: los disparos se realizaron a muy corta distancia, con trayectorias incompatibles con un hecho fortuito.

Las pericias que sellaron la acusación

Los especialistas concluyeron que hubo intencionalidad en ambos disparos. El primero impactó por la espalda y el segundo, ejecutado desde una distancia mínima, terminó con la vida de Fernando Pastorizzo.

Para la fiscalía, no existía ninguna duda: se trató de un homicidio agravado por el vínculo.

El juicio oral y una condena histórica

El juicio oral comenzó el 4 de junio de 2018 ante el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú e Islas del Ibicuy. Declararon alrededor de 80 testigos, entre ellos peritos psiquiátricos, psicólogos y especialistas en balística.

La fiscalía sostuvo que el crimen fue intencional y planificado, mientras que la defensa intentó encuadrarlo como homicidio culposo y alegó violencia de género previa por parte de la víctima.

La palabra de Nahir y los argumentos rechazados

Durante el juicio, Nahir declaró que Fernando la insultaba y la denigraba psicológicamente. Sin embargo, el tribunal consideró que esos dichos no alcanzaban para justificar ni atenuar el crimen.

El 3 de julio de 2018, los jueces Alicia Vivian, Mauricio Deruddi y Arturo Dumón dictaron sentencia: Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua.

Qué implica una prisión perpetua a los 19 años

La condena establece que deberá cumplir al menos 35 años de prisión efectiva antes de solicitar una eventual libertad condicional. En términos concretos, no podría recuperar la libertad antes del año 2052, cuando tenga más de 50 años.

Actualmente cumple su pena en la Unidad Penal N.º 6 de Mujeres de Paraná.

Las apelaciones y la condena firme

La defensa apeló el fallo en múltiples instancias. En 2019, la Cámara de Concordia confirmó la sentencia, y posteriormente todos los recursos fueron rechazados por la Justicia entrerriana.

Con esas resoluciones, la condena quedó definitivamente firme.

La tercera versión: la acusación contra su padre

En diciembre de 2021, Nahir volvió a sacudir el expediente. Aseguró que había mentido durante todo el proceso y que el verdadero autor del crimen había sido su padre.

Según esta versión, Marcelo Galarza habría seguido a la pareja en auto, provocado una caída y luego disparado contra Fernando. La denuncia fue investigada, pero no prosperó judicialmente.

Un escándalo familiar y una ruptura definitiva

Tras esa denuncia, los padres de Nahir se separaron. Ella decidió cortar todo vínculo con su padre, a quien acusa de haberla traicionado y utilizado como chivo expiatorio.

El impacto mediático y social del caso

Desde el primer día, el caso Nahir Galarza generó una cobertura mediática sin precedentes. Su imagen, sus redes sociales y sus declaraciones desde la cárcel alimentaron debates constantes.

Hubo marchas reclamando justicia por Fernando Pastorizzo y, en paralelo, discusiones sobre violencia de género, sistema penal y tratamiento mediático.

Un caso que sigue interpelando a la sociedad

A siete años del crimen, el caso Nahir Galarza sigue siendo objeto de análisis, libros, documentales y debates públicos. Más allá de la condena firme, dejó al descubierto tensiones profundas sobre cómo la sociedad juzga, comunica y comprende la violencia en las relaciones jóvenes.

La Justicia ya habló. Pero el debate social sigue abierto.

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