"Entró caminando y salió muerto": quién era el paciente que fue por un implante dental y nunca despertó
El hombre de 64 años había ingresado a la Clínica Robles para una intervención odontológica programada.
Miguel Ángel Berlini murió en un consultorio en Belgrano.
Lo que era una simple colocación de un implante dental terminó en tragedia. Un hombre de 64 años murió este miércoles por la tarde en la Clínica Robles, en el barrio porteño de Belgrano, tras someterse a una cirugía programada de implante. Tras lo sucedido, la Justicia ordenó la detención de los dos médicos que participaron del procedimiento y dispuso la clausura inmediata del consultorio.
Acompañado de sus hijas y su hermana, la víctima, identificada como Miguel Ángel Berlini, había ingresado al quirófano a las 8 de la mañana para una cirugía que -según lo programado- debía culminar alrededor del mediodía y permitirle recibir el alta cerca de las 17. Sin embargo, nunca despertó de la anestesia.
Los profesionales presentes, un cirujano maxilofacial de 47 años y un cirujano plástico de 57, advirtieron que no reaccionaba y comenzaron maniobras de reanimación, sin éxito. El SAME llegó minutos más tarde y constató la muerte a las 16.40.
Cuando intervino la Policía, Berlini permanecía recostado en la camilla del quirófano y no había signos de violencia ni desorden en la sala. La denuncia la hizo su hermana, quien remarcó que él no tenía enfermedades preexistentes.
Por orden de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 59, a cargo del fiscal Belloqui, se dispuso la detención de ambos médicos, el secuestro de sus credenciales, de la historia clínica y la clausura del consultorio. El cuerpo fue trasladado para la autopsia, que definirá los pasos a seguir.
La causa quedó caratulada como homicidio culposo, mientras continúa la investigación.
Quién era Miguel Ángel Berlini, el hombre que murió en un consultorio odontológico
Berlini vivía en Villa Adelina, en San Isidro, y había sido toda su vida comerciante: tuvo kioscos, heladerías y distintos emprendimientos. En los últimos años se desempeñaba como chofer de Uber, actividad que realizaba desde que la aplicación llegó al país.
Hacía poco había podido cambiar el auto y comprarse un 0 kilómetro. Por el tratamiento odontológico había pagado alrededor de 5 mil dólares, con la intención de reemplazar las piezas dentales visibles.