Una toma de rehenes terminó en tragedia cuando la policía intentó capturar a un prófugo y se desató un tiroteo que dejó dos delincuentes muertos y un efectivo herido. Todo comenzó cuando agentes con orden de allanamiento fueron a detener a Matías Cornejo, acusado por el crimen de Rubén “Viruta” Ordoñez ocurrido a comienzos de mayo. Cornejo, conocido como “Pata de Palo” por una lesión previa en la pierna, respondió a los tiros junto a sus cómplices.