Un detenido que era llevado a una dependencia judicial de Quilmes escapó de la custodia, se apoderó de un auto en plena calle y, durante la fuga, embistió a una pareja que viajaba en moto. Tras varias cuadras de persecución, terminó recapturado.
Un hombre de 38 años que era trasladado a una defensoría penal en el centro de Quilmes se liberó de una esposa, empujó a un policía y huyó con un auto robado.

Un detenido que era llevado a una dependencia judicial de Quilmes escapó de la custodia, se apoderó de un auto en plena calle y, durante la fuga, embistió a una pareja que viajaba en moto. Tras varias cuadras de persecución, terminó recapturado.
El episodio ocurrió cerca del mediodía, cuando Eduardo Ezequiel López Rodríguez, de 38 años, era trasladado hacia una defensoría penal ubicada sobre la calle Alberdi, en el centro de la ciudad. El hombre estaba imputado por hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa y por tenencia de arma de fuego.
Según la investigación, López Rodríguez aprovechó un descuido de uno de los policías que lo acompañaban. “Cuando salía de la Defensoría Penal empezó a forcejear, se sacó una de las esposas, empujó al policía y escapó”, relató una fuente del caso.
Ya en la calle, corrió unos metros hasta sorprender al conductor de un Chevrolet Meriva negro. Lo obligó a descender y escapó con ese vehículo. Al llegar al paso bajo nivel de Alberdi e Hipólito Yrigoyen, impactó contra una moto en la que viajaba una pareja. Ambos fueron trasladados al Hospital Iriarte, donde se verificó que no tenían lesiones de gravedad.
Con la alerta policial emitida, se dispuso un operativo cerrojo en los alrededores. El acusado fue finalmente interceptado en Joaquín V. González y Jujuy, en Quilmes Oeste, donde quedó nuevamente detenido.
Luego del procedimiento, fue llevado a la comisaría 1ª de Quilmes y quedó a disposición de la fiscal Karina Gallo, de la Fiscalía N° 4, quien lo imputó por evasión, robo automotor y lesiones culposas.
Un operativo policial desencadenó este lunes por la mañana una violenta persecución que concluyó con un tiroteo a plena luz del día, un delincuente muerto, tres detenidos y un caos vehicular total sobre la colectora de avenida General Paz, a la altura de Chilavert y Bustamante, en Villa Celina.
Todo comenzó cuando el Anillo Digital de la Policía de la Ciudad detectó que un Toyota Etios blanco circulaba con pedido de secuestro desde hacía varios días. Lo que siguió fue una secuencia de maniobras temerarias, un vuelco, disparos cruzados y un cierre abrupto: el final de la fuga y el inicio de una investigación por tentativa de homicidio y portación ilegal de armas.
El detector automático de patentes del Anillo Digital fue clave. El sistema, que monitorea todas las cámaras ubicadas en los accesos a la Ciudad, identificó al Etios blanco en circulación sobre la General Paz.
El operador, al confirmar el pedido de secuestro, envió una alerta inmediata a los móviles de la Policía de la Ciudad. A partir de ahí se inició la persecución que se extendió durante varias cuadras.
El auto, según confirmaron fuentes policiales, circulaba mano al sur. Dentro del vehículo viajaban cuatro delincuentes, que al advertir que estaban siendo seguidos aceleraron a toda velocidad para intentar escapar hacia el interior de Villa Celina.
Persecución, vuelco y muerte en la colectora de la General Paz: el impactante tiroteo. (Foto: A24)
A la altura de Chilavert, el conductor del Etios perdió el control del vehículo. En su desesperación por escapar, impactó contra dos autos, volcó sobre la colectora de la General Paz y quedó cruzado en el medio de la calzada.
El cronista de A24, Gustavo Grabia, describió la escena: el auto blanco, deformado por el choque, con claros orificios de bala en la parte trasera, rodeado de móviles policiales y peritos.