La causa por el ataque de un preso a la fiscal Claudia Ríos ocurrido en medio de una audiencia de un juicio oral ya tiene a ocho penitenciarios pasados a disponibilidad y no se descarta que se sumen otros.
La causa por el ataque de un preso a la fiscal Claudia Ríos ocurrido en medio de una audiencia de un juicio oral ya tiene a ocho penitenciarios pasados a disponibilidad y no se descarta que se sumen otros.
Así lo confirmó el titular de Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas, quien además informó que los ocho hombres serán citados a declarar entre el lunes y el martes próximo.
Puertas también dijo que los penitenciarios serán imputados por ahora por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En declaraciones radiales, Puertas explicó que "entre lunes y martes serán citados a declaración indagatoria y ellos podrán prestar testimonio o no, según las estrategias que establezcan sus abogados defensores". Y admitió que "puede haber más involucrados, entre ellos los responsables de la conducción de cada área, por falta de control".
"El preso que es trasladado debe ser requisado delante de unas cámaras y luego se lo sube a un móvil de traslado. Precisamente el traslado es una sección particular de la penitenciaría que se encarga de eso, del traslado de internos entre penales o a las audiencias, como en este caso, al Polo Judicial", explicó.
Y agregó: "Hay que ver si se hicieron requisas cuando llegaron a Estrada (Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos) y a su vez antes de ingresar a la sala de audiencias".
Puertas comentó que "los penitenciarios presentes en la sala (eran 5 para custodiar a 3 presos) advirtieron al tribunal que era mejor no quitarles las esposas a los detenidos por la peligrosidad que mostraban y eso consta en acta. El juez no lo permitió porque entendió que se vulneraría un principio constitucional".
En tanto, Hugo Eduardo Arredondo Suárez, quien el pasado miércoles intentó apuñalar a la fiscal e hirió en el cuello a una estudiante de Abogacía que estaba en la sala, se negó a declarar este viernes y quedó imputado por el delito de tentativa de homicidio y lesiones.
En conferencia de prensa, el director del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana, dijo que el preso pudo haber llevado el arma blanca entre sus partes íntimas y señaló que "existió una falla humana" en la cadena de custodia.
Los hechos tuvieron lugar este miércoles en la sala 25, donde se lleva a cabo el juicio contra tres presos acusados de intentar asesinar a otro recluso en el penal de Almafuerte en julio de 2019.
El sospechoso identificado como Hugo Eduardo Arredondo (37) logró eludir el accionar del personal del Servicio Penitenciario que los custodia, empuñó un arma blanca e intentó apuñalar a la fiscal. Esto derivó en un forcejeo en el cual la magistrada resultó ilesa.
Acto seguido, el violento intentó tomar como rehén a una persona del público, que es una estudiante de Derecho, para escapar del lugar. Pero la acción tuvo su fin por el accionar de las fuerzas de seguridad y por la propia fiscal Ríos que lo redujo con un gas pimienta.
Fuentes judiciales detallaron que se está investigando la forma en que Arredondo logró empuñar el arma blanca, que sería una chuza, es decir, de fabricación casera. Existe la sospecha de que alguno de los otros reclusos que estaban siendo juzgados junto a él le pasó el elemento. De una forma u otra, hubo una falla en los mecanismos de prevención por parte de personal penitenciario.