HORROR

La estremecedora hipótesis sobre el doble homicidio que conmueve a todo Villa Luro

El hallazgo de una madre y su hija asesinadas dentro de su casa en Villa Luro mantiene en vilo a la Justicia. Las puertas no estaban forzadas y no faltaba dinero ni objetos de valor, lo que alimenta una aterradora teoría.

La estremecedora hipótesis sobre el doble homicidio que conmueve a todo Villa Luro. 

La estremecedora hipótesis sobre el doble homicidio que conmueve a todo Villa Luro. 

El barrio de Villa Luro está conmocionado. Lo que parecía ser la ausencia prolongada de dos vecinas terminó revelando una escena estremecedora: una mujer de 74 años y su hija de 40 fueron encontradas asesinadas dentro de su casa, en la calle Morón al 4900, en el límite con Vélez Sarsfield.

El caso, rodeado de misterio y silencio, abrió una investigación por “averiguación de homicidio” que ya plantea una hipótesis inquietante: el crimen habría sido cometido por alguien que conocía a las víctimas y logró ingresar sin forzar la puerta.

La alerta que destapó el horror

Embed

Todo comenzó el jueves al mediodía, cuando una vecina llamó al 911 para advertir que hacía varios días no veía movimiento en la casa de Estela y Soledad, madre e hija, reconocidas en el barrio por su amabilidad y discreción.

La Policía de la Ciudad, acompañada por bomberos, se presentó en el domicilio y, tras la autorización de la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N°3, ingresó por la fuerza al no recibir respuesta desde el interior.

Lo que hallaron fue una escena desgarradora: los cuerpos de dos mujeres sin vida, con múltiples heridas cortopunzantes, tendidas en el piso de la misma habitación.

Los primeros análisis forenses determinaron que llevaban entre 48 y 72 horas muertas, lo que sitúa el crimen entre la noche del sábado y el domingo.

Sin signos de robo: una pista inquietante

en-la-escena-llego-personal-de-investigaciones-y-cientificas-para-trabajar-en-las-primeras-pericias-foto-captura-tn-A5LLJCRVFNDEREOC4KDZOAZ55A
Lo que hallaron fue una escena desgarradora: los cuerpos de dos mujeres sin vida, con múltiples heridas cortopunzantes.

Lo que hallaron fue una escena desgarradora: los cuerpos de dos mujeres sin vida, con múltiples heridas cortopunzantes.

Las puertas y cerraduras no estaban forzadas, y en la vivienda no faltaba dinero ni objetos de valor. En la mesa del comedor había billetes y electrodomésticos intactos, lo que descarta un robo común.

Esta evidencia llevó a los investigadores a una hipótesis estremecedora: el asesino conocía a las víctimas, o contaba con su confianza para ingresar al domicilio.

Fuentes del caso indicaron que el autor o los autores se habrían desplazado con sigilo, utilizando una vía secundaria, posiblemente la terraza o el patio trasero, sin ser detectados por los vecinos.

En los fondos de la casa, los peritos hallaron huellas parciales y rastros biológicos que ya fueron enviados al laboratorio de Policía Científica.

El perfil de las víctimas: madre e hija inseparables

Las mujeres fueron identificadas como Estela, de 74 años, una costurera jubilada, y su hija Soledad, de 41, cocinera en un comedor comunitario de la zona. Ambas vivían solas desde la muerte del esposo y padre de familia, ocurrida el año pasado.

Eran conocidas por su vida sencilla y reservada, sin conflictos aparentes ni vínculos problemáticos en el barrio.

Una escena sin explicación aparente

El informe preliminar de la autopsia confirmó que murieron a raíz de heridas de arma blanca, probablemente provocadas con un cuchillo doméstico. La madre presentaba cortes defensivos en los brazos, lo que sugiere que intentó proteger a su hija durante el ataque.

Los peritos recolectaron fibras de ropa, huellas parciales y muestras de sangre ajena a las víctimas, lo que podría ser clave para identificar al atacante.

La estremecedora hipótesis: el asesino era alguien del entorno

La principal línea investigativa apunta a que el doble crimen no fue un hecho al azar. Los investigadores trabajan sobre una hipótesis que pone el foco en el entorno más cercano: alguien que sabía que las mujeres estaban solas, que conocía los horarios y que logró ingresar sin generar sospechas.

Fuentes cercanas al expediente no descartan que el agresor haya tenido un vínculo personal o laboral con alguna de las víctimas. Otra posibilidad, aunque menos firme, es que haya ingresado por los techos y sorprendido a las mujeres mientras dormían.

El detalle más perturbador es que, según la autopsia, las víctimas no murieron al instante, sino que fueron atacadas con violencia prolongada, lo que indica una carga emocional o un móvil más íntimo que material.

Las pistas que analizan los investigadores

En las últimas horas, los investigadores comenzaron a revisar las cámaras de seguridad del barrio y pedir declaraciones a vecinos y comerciantes. Una de las grabaciones muestra la silueta de una persona encapuchada que habría pasado frente a la casa en la madrugada del domingo. Aunque aún no hay confirmación oficial, se analizan las imágenes para determinar si coincide con el horario estimado del crimen.

También se peritan huellas halladas en una baranda de la terraza y un trapo con manchas de sangre que fue encontrado a pocos metros del fondo del terreno.

El objetivo es determinar si pertenecen a un mismo individuo o si participaron más de una persona en el ataque.

El miedo y la desolación de los vecinos

Con el correr de las horas, la vivienda donde ocurrió el crimen se convirtió en un punto de reunión y luto. Vecinos dejaron velas encendidas, flores y mensajes de despedida. Uno de los carteles pegados en la reja decía: “Estela y Soledad, dos buenas vecinas. Que haya justicia”.