Una vez en el lugar, Porcel habría ofrecido bebidas alcohólicas como vodka, tequila o whisky, mezcladas con gaseosas, y promovido su consumo mediante juegos, desafíos y apuestas. Según relataron los menores, el acusado ofrecía dinero a cambio de cumplir retos que incluían beber grandes cantidades de alcohol, bajarse los pantalones para mostrar la cola, correr alrededor de una mesa en calzoncillos o completamente desnudos, o bailar en estado de ebriedad.
“Nos llevaba a su oficina, como dije antes, para que no se entere la madre de mi amigo, y bueno ahí sí que… nos daba alcohol pero un montón, hasta que hagamos literalmente todo lo que nos diga porque también, bueno, había plata en el medio. Y bueno, un día, nos hizo, nos dijo, 'Bueno…' así entre las risas que había en el momento, él aprovechó y dijo 'Bueno, ¿por qué no se bajan los pantalones y dan la vuelta a una mesa?'“, contó uno de los presuntos afectados.
Según consta en la causa, el empresario también ofrecía regalos como paquetes de figuritas del Mundial y organizó actividades fuera del entorno habitual. En una salida a un día de campo, se habrían registrado nuevos episodios de abuso.
Bajo el argumento de realizar masajes “relajantes” o “deportivos” con cremas, Porcel tocaba la espalda, las piernas y los glúteos de los menores. En algunos casos, esos contactos se extendían a roces o manipulaciones de las partes íntimas, mientras otros chicos permanecían en espacios separados.
El expediente incluye además un episodio ocurrido en Roma, durante un viaje por Europa. Allí, el empresario le habría dicho a uno de los menores: “Vos te tenés que dejar tocar por un millonario, para tener plata, te tenés que dejar, o sea si vos estás, una noche, y te tenés que dejar tocar por una persona que tiene plata para tener plata, te tenés que dejar”.
En otro pasaje del relato, una de las víctimas recordó una frase utilizada para manipular el vínculo: “Vos sos mi heredero en todos los negocios, yo te voy a dejar todo a vos”.
Las declaraciones también refieren que el acusado incitaba a los menores a participar de apuestas online. “Nos incitaba a apostar también a apostar online, o sea hacer apuestas virtuales. Apuestas deportivas, jugar, como si fuese un casino online”, se lee en una de las exposiciones.
Según los testimonios, el silencio era sostenido mediante regalos, transferencias de dinero y una relación presentada como de amistad. En un caso, Porcel habría transferido 100 mil pesos a uno de los chicos por su cumpleaños con un mensaje que decía “shh”. En otro, envió dinero a una presunta víctima con motivo de la Navidad.
Los menores describieron sensaciones de incomodidad, vergüenza y confusión, y señalaron que continuaron asistiendo a los encuentros por el dinero, el alcohol o el temor a quedar expuestos frente al grupo.
Quién es Marcelo Porcel
Marcelo Porcel es hijo del fundador de Argencard, la tarjeta de crédito que fue vendida hace aproximadamente 30 años al Grupo Exxel. También fue concesionario del shopping Oh! Buenos Aires, un emprendimiento del que se retiró meses atrás.
El año pasado, en el marco de la presentación de ese centro comercial, brindó una entrevista a la revista Forbes. En esa oportunidad, se presentó como representante del Grupo Hatzalaj, una firma de capitales uruguayos y panameños dedicada al desarrollo inmobiliario comercial.
Además, en su cuenta de la red social LinkedIN, Porcel se presenta como presidente de Campazu S.A., una empresa dedicada a la agricultura y la ganadería en la que trabajó durante 20 años.