Una noche de terror y desesperación en el barrio porteño de Palermo. Un ascensor con nueve jóvenes a bordo se desplomó desde el séptimo piso hasta la planta baja de un edificio ubicado en Arévalo al 2700, a metros de la zona de Las Cañitas.
Se vivió una noche de pánico cuando un ascensor con 9 jóvenes se desplomó desde el séptimo piso hasta la planta baja de un edificio. El SAME trasladó a los heridos mientras la Justicia investiga si el accidente fue por falla mecánica o sobrecarga.
Una noche de terror y desesperación en el barrio porteño de Palermo. Un ascensor con nueve jóvenes a bordo se desplomó desde el séptimo piso hasta la planta baja de un edificio ubicado en Arévalo al 2700, a metros de la zona de Las Cañitas.
El accidente ocurrió en la madrugada del viernes, cerca de la 1:35, y dejó como saldo nueve heridos, uno de ellos con fractura de fémur.
Según relataron los vecinos, el estruendo del impacto despertó a todo el edificio. El ascensor, que trasladaba a seis mujeres y tres hombres de entre 18 y 22 años, se precipitó a toda velocidad desde el séptimo piso hasta la planta baja.
“Se escuchó un golpe seco, estremecedor, como una explosión. Pensé que había sido un derrumbe”, contó un vecino que salió al pasillo en busca de ayuda.
Las víctimas quedaron atrapadas en la cabina destrozada, lo que generó momentos de tensión y angustia mientras aguardaban el rescate.
Al lugar llegaron varias dotaciones de Bomberos de la Ciudad, efectivos de la Comisaría Vecinal 14 B y un importante despliegue del SAME, que envió 11 ambulancias y una unidad de triage para atender a los heridos.
El personal de emergencias logró liberar a los nueve ocupantes del ascensor, que presentaban politraumatismos de diversa gravedad. Cinco jóvenes fueron derivados al Hospital Fernández, dos al Pirovano y dos al Rivadavia. El caso más grave fue el de una joven con fractura de fémur, que requirió atención especializada.
El parte médico confirmó que no hubo víctimas fatales, aunque todos los jóvenes resultaron heridos y presentaban contusiones, golpes y traumatismos.
“Se activó el protocolo de emergencias y se pudo evacuar a todos rápidamente”, señalaron desde el SAME. La rápida intervención de los rescatistas evitó consecuencias más graves.
Las imágenes difundidas por Bomberos mostraron la cabina del ascensor completamente destruida tras el impacto contra la planta baja. “El daño material es impactante; por suerte los chicos sobrevivieron”, expresó un bombero que participó en el operativo.
El ascensor quedó fuera de servicio y precintado mientras avanzan las pericias.
La causa quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia Norte, conducida por el fiscal Federico Brondini, quien dispuso una consigna policial en el edificio y ordenó pericias técnicas para determinar las causas del accidente.
Las primeras hipótesis apuntan a dos posibilidades: una falla mecánica en el sistema de frenos o en los cables de tracción; una posible sobrecarga, ya que el ascensor podría haber excedido el peso máximo permitido.
Los investigadores esperan los informes de los peritos en ascensores para establecer responsabilidades y evaluar si el consorcio del edificio cumplía con los controles y el mantenimiento reglamentario.
Los vecinos del edificio y de la cuadra denunciaron que el ascensor tenía fallas previas. “Hace semanas venía haciendo ruidos raros y a veces se trababa entre pisos. Lo comentamos en las reuniones del consorcio”, contó un residente del tercer piso.
Otros manifestaron preocupación por el mantenimiento de los ascensores en edificios antiguos de la zona de Palermo.