Los recientes resultados de las imágenes satelitales correspondientes al 13 y 14 de junio no lograron aportar nueva información sobre la desaparición de Loan, el niño desaparecido en la provincia de Corrientes.
Los recientes resultados de las imágenes satelitales correspondientes al 13 y 14 de junio no lograron aportar nueva información sobre la desaparición de Loan, el niño desaparecido en la provincia de Corrientes. La jueza Cristina Pozzer Penza había solicitado estas imágenes para determinar si hubo movimientos relevantes en la zona durante esas fechas clave. Sin embargo, los informes no revelaron actividad alguna.
“Ningún satélite tuvo movimiento entre el 13 y 14 de junio. Ahora resta esperar por los trackers de los celulares, pero deben adquirir la licencia del software para acceder a esa pericia”, declaró el periodista Juan Cruz Velásquez en Radio Dos. A pesar de las expectativas iniciales, esta línea de investigación no trajo avances significativos, lo que aumenta la incertidumbre a 131 días de la última vez que se vio a Loan.
El abogado de la familia, Juan Pablo Gallego, expresó confianza en que los resultados satelitales ayudarían a esclarecer la situación. Sin embargo, la falta de información concreta ha retrasado aún más la búsqueda del niño. Ahora, los investigadores aguardan los datos provenientes de los trackers de los teléfonos móviles de los implicados.
El problema radica en que acceder a esta información implica la compra de licencias especiales para operar el software necesario. Este procedimiento se ha convertido en un nuevo obstáculo para la causa, sumando frustración entre los familiares y aumentando las sospechas sobre posibles irregularidades en el manejo del caso.
La investigación ha llevado a la detención de nueve personas relacionadas directa o indirectamente con la desaparición de Loan. Entre ellas figuran varios de los asistentes al almuerzo del día en que se le perdió el rastro, como:
A estas detenciones se suma la del excomisario Walter Maciel, acusado de obstruir la investigación, lo que complicó el avance de las primeras diligencias. Las declaraciones de los implicados han generado más dudas que certezas, y ahora se sospecha que podrían existir acuerdos para manipular los testimonios.
En un nuevo giro del caso, el periodista Juan Cruz Velásquez reveló en Radio Dos que la abogada Mónica Chirivín, defensora de Laudelina Peña, ha sido acusada de llevar adelante maniobras “poco claras”. La situación generó indignación en la querella, que solicitó su detención inmediata.
Según las denuncias, Daniel Tello, un allegado a los involucrados, se habría reunido en Buenos Aires con Chirivín, lo que despertó sospechas de que entre ambos existe un acuerdo para manipular las declaraciones. Esta reunión coincide con el hecho de que Laudelina Peña decidió no declarar recientemente, lo que generó aún más incertidumbre entre los familiares y la querella.
La querella considera que Chirivín estaría actuando en beneficio propio y por encima de los intereses de su defendida, Laudelina Peña. Según las declaraciones del periodista Velásquez, la abogada podría estar utilizando su posición para interferir en el proceso. “Ellos consideran que hay un atrio de deslealtad en esta cuestión”, señaló, explicando que esta conducta motivó la solicitud formal de detención.
El pedido ingresó el viernes pasado en el sistema judicial y, de ser aprobado, podría derivar en un nuevo escándalo en la causa, que ya enfrenta múltiples obstáculos y sospechas por la participación de funcionarios y agentes que entorpecieron la investigación desde el principio.
A más de cuatro meses de la desaparición de Loan, las expectativas de la familia se vuelven a centrar en la posibilidad de obtener nuevos datos de los teléfonos móviles, aunque este proceso sigue en pausa por cuestiones administrativas. La investigación también deberá lidiar con las acusaciones de irregularidades y deslealtad por parte de algunos de los implicados y sus representantes legales.
El silencio de los testigos y las maniobras sospechosas siguen frenando la búsqueda de justicia para Loan, mientras la comunidad de Corrientes permanece atenta y angustiada por la falta de respuestas. Con el correr de los días, la presión aumenta sobre los investigadores, quienes deberán sortear los obstáculos técnicos y legales para evitar que este caso caiga en la impunidad.
