Diego, el hermano del principal y único acusado, estuvo acompañado por su familia en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro. El jueves fue uno de los últimos testigos en declarar.
Ante el jurado popular y los jueces María Coelho, Alberto Gaig y Alejandro Lago, el primero en hablar este viernes fue el fiscal Alejandro Musso, quien está acompañado por sus pares Marcela Semería y Gastón Larramendi.
La empleada que estuvo detenida por la causa
Musso estuvo alrededor de 50 minutos mientras repasaba todas las pruebas que se exhibieron durante las anteriores jornadas. Además, aseguró que el acusado “dio por muertos a sus padres” después del llamado que recibió de Nina Aquino, la empleada doméstica acusada injustamente.
Esto tiene que ver con que la mujer, que estuvo 13 días detenida al inicio de la investigación, encontró los cadáveres en el garaje de la casa. Y lo primero que hizo fue llamar al sospechoso, que no se mostró preocupado en esos audios que recibió por WhatsApp. “Pareciera que estaba esperando ese llamado”, señaló Musso, y apuntó: “Sabía que estaban muertos porque los había matado él”.
El abogado querellante de Diego del Río, Marcelo D’Angelo, le hizo un pedido al jurado popular: “Queremos que lo declaren responsable”. “Martín perdió la magia hace rato”, consideró D’Angelo, a lo que el acusado atinó a levantar levemente las cejas ante ese comentario.