Un aberrante crimen narco en Morón dejó sin vida a Franco Vera, un joven trabajador que volvía a casa de madrugada. La víctima fue alcanzada por un disparo mientras transitaba por la calle Santa Catalina, en un barrio atravesado por la violencia y las actividades ilícitas.
Un aberrante crimen narco en Morón dejó sin vida a Franco Vera, un joven trabajador que volvía a casa de madrugada. La víctima fue alcanzada por un disparo mientras transitaba por la calle Santa Catalina, en un barrio atravesado por la violencia y las actividades ilícitas. Este hecho, vinculado a un bunker narco, ha desatado la furia y el dolor de vecinos que claman por justicia y acción policial.
El trágico episodio ocurrió en la madrugada, cuando Franco Vera, de 25 años, regresaba de trabajar. Al pasar por la calle Santa Catalina, fue interceptado por una balacera originada frente a un bunker narco. Este lugar, ubicado en una vivienda con la puerta siempre abierta, es conocido en la zona por el constante ingreso y salida de personas. Allí, el ambiente de tensión escaló rápidamente hasta desembocar en la tragedia.
El agresor, identificado como Patricio Leonel Correa, de 24 años, intentó ingresar al bunker, pero le fue negada la entrada. Según las primeras versiones, Correa habría tenido conflictos previos con el dueño del lugar o buscaba adquirir droga sin éxito. Al no lograrlo, comenzó a patear la puerta de manera violenta, lo que alertó a quienes estaban cerca. Algunos testigos buscaron refugio al notar su comportamiento errático.
En medio de la agresión, Correa sacó un arma de fuego y empezó a disparar sin control. Franco Vera, que pasaba caminando por la vereda de enfrente, se detuvo al percatarse del peligro. Sin embargo, el joven no tuvo tiempo de reaccionar. Las cámaras de seguridad de la zona muestran cómo el agresor le apunta deliberadamente y, sin mediar palabra, le dispara. La bala impactó directamente en su cabeza, quitándole la vida de forma instantánea.
Luego del crimen, Correa huyó del lugar y actualmente se encuentra prófugo, intensificando la indignación de los vecinos y familiares de la víctima. Desde la Fiscalía Temática de Estupefacientes y la delegación de Narcotráfico de Morón informaron que ya había investigaciones en curso relacionadas con el bunker, donde se planeaba realizar un allanamiento.
El asesinato de Franco Vera desató una ola de reclamos en el barrio. Familiares y vecinos de la víctima salieron a las calles, cortando el tránsito en señal de protesta por lo que consideran una inacción policial frente al peligro constante que representa el bunker. "Esto no debería haber pasado. Hace meses que vivimos con miedo por esta gente y nadie hace nada", expresó entre lágrimas una vecina que conocía a Franco.
La rabia y el dolor se sienten con fuerza en la comunidad, que exige respuestas rápidas. La falta de intervención previa por parte de las autoridades alimenta la sensación de desamparo. “No queremos más muertes. El bunker sigue abierto y nadie hace nada”, reclamó un familiar directo de la víctima.
El caso de Franco Vera no es un hecho aislado, sino parte de un problema más profundo en Morón y otros partidos bonaerenses: la presencia de bunkers narcos que operan con impunidad. Estos espacios, que funcionan como puntos de venta y consumo de drogas, suelen ser el origen de conflictos violentos que afectan a los vecinos.
En muchos casos, las denuncias contra estos lugares se acumulan sin resultados visibles. Este escenario genera una crisis de seguridad y deja a las comunidades expuestas a episodios como el que terminó con la vida de Franco. La UFI Temática de Estupefacientes ha prometido avanzar en las investigaciones y tomar medidas contundentes, pero la frustración sigue creciendo entre quienes sienten que la justicia llega demasiado tarde.
Mientras la familia de Franco despide a su ser querido en medio de un dolor inconmensurable, la Policía Bonaerense intensifica la búsqueda de Patricio Leonel Correa, principal acusado del crimen. Fuentes cercanas al caso indican que ya se realizaron operativos en diferentes zonas para localizarlo, aunque sin éxito hasta el momento.
Por otro lado, las autoridades trabajan en acelerar el proceso para desmantelar el bunker donde ocurrió el hecho. La expectativa es que este allanamiento permita recabar pruebas clave no solo para esclarecer el asesinato, sino también para abordar las redes de narcotráfico que operan en la región.
El trágico final de Franco Vera ha unido a la comunidad de Morón en un clamor por seguridad y justicia. Las calles de Santa Catalina, que antes eran testigo de movimientos constantes vinculados al bunker narco, ahora son escenario de manifestaciones en memoria del joven trabajador. Las voces de quienes conocían a Franco se alzan para exigir un cambio real y definitivo que devuelva la paz al barrio.
Las autoridades enfrentan un desafío complejo: garantizar la seguridad de los vecinos, detener al responsable del crimen y desmantelar las estructuras que alimentan la violencia. Mientras tanto, Morón sigue sumido en un duelo colectivo por una vida truncada injustamente.
