A casi un mes del crimen de Roberto Wolfenson en el country La Delfina de Pilar, la causa ha dado un giro inesperado con la detención de la empleada doméstica que trabajaba en la vivienda, tras el descubrimiento de un elemento incriminatorio.
Roberto Wolfenson fue encontrado sin vida en su casa de La Delfina hace casi un mes. Al principio, los investigadores creyeron que se trataba de una muerte natural, pero la causa dio un giro inesperado.
A casi un mes del crimen de Roberto Wolfenson en el country La Delfina de Pilar, la causa ha dado un giro inesperado con la detención de la empleada doméstica que trabajaba en la vivienda, tras el descubrimiento de un elemento incriminatorio.
La mujer, identificada como Rosalía Soledad Paniagua, fue aprehendida en su domicilio por la DDI de Pilar luego de un allanamiento que se prolongó por más de dos horas en la medianoche. Durante el procedimiento, se incautó un parlante bluetooth rojo que fue reconocido por la viuda de la víctima como propiedad de la casa.
Uno de los datos destacados es que Paniagua había comenzado a trabajar poco más de un mes antes del homicidio como reemplazo de la empleada titular. Curiosamente, su reemplazo finalizaba el mismo día del asesinato.
Si bien el hallazgo del parlante Bluetooth aporta a la investigación, no es el único indicio que maneja el fiscal Germán Camafreitas. En el expediente se incluyen pruebas como cámaras de seguridad, rastreo de teléfonos y comunicaciones que complican aún más la situación de la empleada.
En los días previos a la muerte, Wolfenson solo tenía contacto con la empleada Rosalía, ya que su pareja, Graciela Orlandi, se encontraba fuera de la ciudad con su hija. El jueves marcaba el último día de trabajo de Paniagua en la casa, ya que la empleada titular regresaba el lunes siguiente.
Existen varios detalles que los investigadores consideran cruciales. Entre ellos, destaca el hecho de que la víctima cesó todo contacto telefónico el jueves por la tarde y no asistió a su clase de gimnasio programada para las 19 horas de ese día. Sin embargo, la autopsia indica que la muerte ocurrió el viernes entre las 13 y las 16 horas.
Aún queda por esclarecer si la víctima fue retenida hasta el día siguiente y luego asesinada, o si la autopsia no fue precisa y el crimen ocurrió el día anterior. Por último, se espera la indagatoria de la empleada para recabar más información que permita confirmar su participación en el asesinato o su implicación en los hechos