“Muy lunes, eh”, exclamó un delincuente que asaltó una cafetería del centro de Caseros, en la que encontró muy poca plata. Clientes y empleados vivieron 5 minutos que parecieron eternos. Para huir, encerró a todas las víctimas en la cocina.
Los empleados y comensales de esta cafetería de Caseros vivieron una violenta experiencia con un ladrón que ingresó a robar. “Ustedes contra el piso, o les doy un tiro”, exclamó el ladrón al ingresar al comercio de la calle Mariano Moreno al 4700. Nunca exhibió arma de fuego, aunque aseguraba estar armado.
Al momento, el ladrón comenzó a manotear celulares, y acto seguido obligó a una de las empleadas a abrir la caja registradora. “Pasame todo”, ordenó, pero eran recién las 9 de la mañana y prácticamente no había recaudación.
“Recién abrimos, te juro”, insistió la encargada, mientras le ofrecía la plata de las propinas y hasta un par de zapatillas para lograr que el delincuente se vaya del lugar.
Seguidamente, el asaltante, sacó el dinero de la billetera del cliente al que momentos antes obligó a arrodillarse. “Te voy a pedir los documentos”, le dijo el hombre, a lo que el delincuente accedió.
Antes de huir, el ladrón obligó a los 4 empleados y al único comensal a encerrarse en la cocina de la cafetería, lo que le permitió huir, increíblemente, a pie.
