Luis Contreras, uno de los detenidos por el crimen de Fernando Pérez Algaba, declaró que quienes mataron al empresario apodado "Lechuga" fueron Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas.
Luis Contreras, uno de los detenidos por el crimen de Fernando Pérez Algaba, declaró que quienes mataron al empresario apodado "Lechuga" fueron Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas.
Así lo indicó en la indagatoria ante el fiscal de la causa, donde aseguró que ambos llegaron a su casa la madrugada del 19 de julio pasado con el cuerpo ya descuartizado de Pérez Algaba y le pidieron colaboración para descartarlo.
Las distintas partes del cuerpo del empresario fueron encontradas el 23 de julio en Ingeniero Budge, en inmediaciones a Arroyo del Rey y en distintos lugares: en una valija, una mochila y una bolsa.
En tanto, un comisario de la Policía de la Ciudad que fue indagado también este jueves por su presunta vinculación al caso quedó detenido.
Según declaró Contreras, él aportó la valija roja donde colocaron parte del cuerpo del empresario, tal cual luego fuera encontrado en aquel lugar días más tarde.
Inicialmente, y por la valija, se le atribuyó la participación del crimen a una mujer trans, Alma Nicol Chamorro, porque dentro de la misma había documentación de algunas personas, y sus hermanos la acusaron de haberla robado previamente.
Por eso, Chamorro sigue detenida por una participación secundaria más allá de que la fiscalía pretendía ampliar la acusación, lo que fue negado finalmente por el Juzgado de Garantías.
En su indagatoria, Contreras finalmente dijo que la valija la aportó él cuando llegaron Pilepich y Vargas en un Ford Ka y un Volkswagen Polo con el cuerpo ya descuartizado de Pérez Algaba a su casa.
En su declaración, el hombre contó que el día 19 de julio él había ido a acompañar a su pareja a la parada de colectivos.
"Cuando vuelvo a mi domicilio, en la puerta de mi casa, había estacionado un vehículo modelo Polo de color azul oscuro y un Ford Ka de color blanco línea vieja de dos puertas. Me acerco al auto blanco y estaba el señor Pilepich del lado del acompañante con otro sujeto al que se dirigió como ´Nahu´ o ´Nahuel´, quien estaba al volante del vehículo".
Contreras contó además que "Nahuel era de contextura chica, y tenía una gorra con visera" y que luego Pilepich bajó del auto y le preguntó si se animaba a tirar unas bolsas, "y abre el baúl del auto Polo Azul y allí se veían bolsas negras, y dentro de las bolsas negras se veía una parte de un cuerpo, específicamente una mano", pero que él en ese momento le dijo que no, que antes él cortaba autos con Pilepich, pero tirar un cuerpo no se animaba.
Según contó Contreras ante el fiscal, Pilepich le comentó que él "había matado a una persona, que le pegó dos tiros, que era un socio de él, un reverendo hijo de mil puta, que lo tenía cansado", aunque no le dijo dónde lo había atacado, solo que lo hizo cuando "cambiaba una lamparita".
El imputado aseguró que su única intervención en el hecho fue haberle entregado la valija roja en la que aparecieron algunos restos de la víctima.
Al ser consultado sobre el auto, Contreras dijo que al ver que "tenía sangre adentro del baúl" ni él ni un conocido suyo apodado "Tonga", a quien Pilepich también había convocado para "cortar" el Polo, quisieron hacerlo, por lo que más tarde Vargas y otro de los ahora imputados, Matías Gil, fueron a buscarlo y se lo llevaron.
De esta manera, quedaría descartada la participación de la mujer trans en el hecho.
Pilepich fue detenido este martes en Paso del Rey, en Moreno, luego del pedido de captura dispuesto por el fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez.
En la causa y hasta el momento, se encuentran detenidos Pilepich, Contrera, Gil, Córdoba, Chamorro, Fernando Gastón Martín Carrizo y Flavia Lorena Bomrad, mientras que permanece prófugo, y con pedido de captura nacional e internacional, Vargas.
Todos están siendo investigados por el delito de "homicidio cuádruplemente calificado por el uso de arma, alevosía, codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas".