Finalmente, la pulseada entre el gobierno de Alberto Fernández y el Ejecutivo porteño por el reparto de la coparticipación se resolvió en favor de la Ciudad de Buenos Aires. La Corte Suprema falló a favor de la administración de Horacio Rodríguez Larreta y ordenó que se le entregue a CABA el 2,95% de la masa de fondos coparticipables.