“Se le cayó un libro, nada más”, dice Cristina, en imágenes inéditas que difundió ayer La Cámpora, en un documental que publicó para conmemorar el primer aniversario del atentado. No había advertido que había estado frente a un arma.
Pero esa frase define con exactitud la prueba del desconcierto que se vivió en ese momento. Casi nadie advirtió lo que había pasado, ni su custodia oficial, ni los oficiales de la Policía que estaban en la zona, ni la mayoría de militantes que estaban ahí por ella.
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Encuentran una pistola 9 milímetros que ofrecía una mujer para el atentado a Cristina Kirchner. (Foto: archivo)
Sabag Montiel fue golpeado ahí mismo por algunos manifestantes pero alcanzó a escapar. Lo detuvo la Policía de la Ciudad a una cuadra de la esquina.
Su novia, Brenda Uliarte, estaba presente en las inmediaciones del lugar, al cual arribaron conjuntamente.
Ambos están detenidos y esperan el juicio por el intento de magnicidio. El tercer implicado es Nicolás Carrizo (27), dueño de un emprendimiento de venta de algodón de azúcar y jefe de Sabag y Uliarte: la banda de los copitos.
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El fiscal Rívolo pidió elevar a juicio oral los casos de Fernando Sabag y Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. (Foto: A24.com)
Cuatro días antes habían estado en la zona haciendo tareas de inteligencia, si es que cabe la definición. Al menos, el expediente que lleva adelante el fiscal Carlos Rívolo cuenta que Sabag Montiel le iba relatando en tiempo real los movimientos" de la expresidenta a Uliarte a la espera de dar con "el momento ideal para poder llevar a cabo el hecho".
Fue un hecho conmocionante. Las imágenes recorrieron el mundo. Los historiadores pusieron el atentado en perspectiva. Cristina Kirchner había pasado por lo mismo que pasaron Sarmiento, Roca, Yrigoyen y, más acá en el tiempo, Raúl Alfonsín.
El presidente Alberto Fernández decretó feriado nacional el 2 de septiembre, y hubo marchas y movilizaciones en todo el país. Con cuestionamientos al proceso, la causa judicial avanzó en contra de los tres implicados, y la pista del instigador del hecho (si es que lo hubo) sigue siendo una incógnita.
¿Qué hicieron Sabag Montiel y Brenda Uliarte el 1° de septiembre?
El día para Sabag Montiel (35) y Brenda Uliarte (23) había arrancado bien temprano en Quilmes. Se tomaron el tren Roca, llegaron a Constitución y desde ahí fueron en subte al Shopping Abasto. Estuvieron haciendo tiempo unas horas y volvieron a tomar el subte, esta vez para llegar hasta el barrio de Recoleta. A las 4 de la tarde ya estaban en la zona.
Las pericias psicológicas a Sabag Montiel determinaron que es narcisista, se compara con Mandela y aun hoy minimiza el ataque a Cristina Kirchner.
"El acto fue simple. Es más simple de lo que todos creen. No me dijo nadie. No tiene tanta mística, yo estoy tranquilo ahora", afirmó Sabag Montiel. También el informe dice que actuó con pretensiones de justicia. Sabag Monitel utilizó las frases "ajusticiar a una chorra" y "provocar una reacción en el pueblo".
"Para mi estar acá es un aprendizaje para poder tener introspección y analizar. Esto es un aprendizaje", afirmó el imputado que, según el informe, "cree que si bien la justicia es divina el paga por los errores de los demás y por los propios" y "se equipara con (Nelson) Mandela en su condición de recluso político".
Había conseguido un arma en abril (se la robó a un vecino que había muerto) y desde entonces, según la fiscalía, planeaba el asesinato.
Sabag Montiel está acusado de "homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa".
Por los mismos delitos, como coautora, Rívolo pidió juicio para Uliarte y por la misma calificación como partícipe secundario para Carrizo.
El juicio contra Sabag Montiel y Brenda Uliarte está a punto de comenzar. Las pruebas contra ellos dos son contundentes. Para la jueza Capuchetti, el hilo se corta ahí. La supuesta autoría intelectual “sólo queda en el campo de las conjeturas”.