La mentirita

Los dilemas del AMBA: más testeos y rastreos, críticas cruzadas y el nuevo rol de la Nación

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Los dilemas del AMBA: más testeos y rastreos, críticas cruzadas y el nuevo rol de la Nación

La burocracia, la propia dinámica del Estado, la frágil economía argentina y los profundos miedos de los líderes hacen peligrar cualquier estrategia contra el Covid-19. El corrimiento de Nación marca la nueva etapa de la lucha contra el virus. Fuentes tanto de Provincia de Buenos Aires como de la Ciudad coincidieron en que Nación apenas hace una labor de coordinación o facilitador de insumos, pero que ya no está a cargo de la gestión del día a día de la crisis sanitaria más importante de la historia argentina.

En provincia de Buenos Aires, la última semana de junio quedaron pendientes de testear 4000 casos sospechosos que no fueron hisopados o no obtenían el resultado, de acuerdo a un trabajo que A24.com publicó el viernes. Fuentes del ministerio de Salud provincial advirtieron que el sistema estaba “al límite”.

¿Por qué es importante diagnosticar? Porque a partir de la certeza de que una persona tiene o tuvo Covid-19 se activa un protocolo para rastrear, testear y aislar a sus contactos estrechos. El seguimiento se puede hacer aún sin síntomas. Si el sistema de testeos colapsa, no se puede encarar una estrategia para cercar al virus.

En la Ciudad de Buenos Aires se hacen 2000 test por día. Se espera llegar a 4000 en los próximos días, duplicando la capacidad de diagnóstico. Esto es necesario porque según la OMS como máximo 2 de cada 10 deberían dar positivo para tener la situación bajo control. Hoy en la ciudad 4 de cada 10 son positivos.

  • ¿Qué dicen en Ciudad? Que esto es porque el testeo es híper focalizado.
  • ¿Qué dicen otros expertos? Que es porque el virus circula demasiado y habría que aumentar los testeos todavía más.

En el Gran Buenos Aires hoy se testean a 3400 personas por día. Tienen el sueño de llegar a 6000 para el final de esta etapa cuarentena. No queda claro si es un deseo o una promesa. ¿Cuál es la línea de acción para intentar llegar a esos números? Lo explican fuentes del ministerio.

  • Abrir 12 laboratorios usando kits de PCR isotérmicos desarrollados por el Conicet. “Estos kits prescinden de un aparato que no abunda, es caro y con poca disponibilidad en el mercado que es el termociclador”, sostienen.
  • Acuerdos con Nación para que hospitales nacionales que están en provincia puedan procesar resultados: miran al Posadas (El Palomar) y a El Cruce (Florencio Varela).
  • Incorporación de bioquímicos que trabajen doble turno. No es fácil, dicen, porque se necesitan profesionales con capacitación en biología molecular.
  • Licitación de laboratorios privados que puedan procesar más muestras.

Particularmente este último punto abre un interrogante: los tiempos de las licitaciones son mucho más largos que los del Covid. ¿No hay alguna forma de saltear estas formalidades? “La estructura fue creciendo pero la velocidad de contagio lo va superando”, se quejan en Provincia.

Dentro del Frente de Todos, en cercanías a la Plaza de Mayo virtual, observan un cierto letargo en el gobierno de la Provincia. Quizás por el sano miedo de Axel a quedar pegado en causas de corrupción, sobreprecios, amiguismos… El gobernador hace gala de su honestidad, que reconocen incluso en la oposición.

“Es cristalino aún a costo de bajar el nivel de la gestión”, dice un funcionario conocedor de los resortes del Estado. Algunos intendentes reclaman lo mismo. Quienes siguen el día a día de la gestión observan que el gobernador desconfía de todos, le cuesta delegar y no avanza.

Pero volviendo, ¿cuáles son las dificultades para ampliar la capacidad de testeo?

El problema, como siempre, es la Argentina. En el sector privado hay muchos que están en condiciones de procesar muestras pero necesitarían hacer una inversión. ¿Quién está dispuesto a hacer una inversión (en general en dólares) en la Argentina de hoy con cepo, controles de cambio, inflación sin límite, un Estado en default y que encima amenaza con expropiar empresas en quiebra, consideraciones políticas al margen?

Difícil además que en este contexto la palabra de un político pueda valer para algo. Hoy nadie puede asegurar nada sobre el futuro en ningún lugar del mundo. Ese problema no es solo argentino.

No queda del todo claro por qué el Estado nacional -que es el que tiene el poder de emitir- no puede financiar estas inversiones que podrían significar un alivio superador para empezar a desandar la cuarentena económica: a más capacidad de testeo y rastreo, menos necesidad de tener a todo el mundo encerrado por las dudas.

La burocracia hace siempre su trabajo. Hay procesos de compra que necesitan avales de distintos organismos del Estado para hacer adelantos de dinero.

Un funcionario que sigue de cerca todo el proceso advierte: “Falta una mirada de cuál es el rol de Nación en este contexto”.

En Ciudad también se quejan de que Nación no manda plata para ampliar la capacidad y que solo aporta los insumos. No es poco. No alcanza.

En Provincia, por otro lado, creen que en Capital hay cierta capacidad ociosa para profundizar los testeos. En Ciudad dicen que siguen faltando laboratorios.

Los lobbies también se mezclan. Una Federación de Bioquímicos asegura que tiene capacidad casi infinita para hacer testeos. Una de las jurisdicciones involucradas los llamó para pedir un presupuesto y pidieron tiempo para hablar con sus afiliados. Se limitaron a pedirle cotización a los laboratorios que ya estaban trabajando para hacer la famosa “calesita”... quedaron en resolver el problema de todos modos.

Ciudad tiene una dotación de 1500 “rastreadores”. Son personas que van a los barrios a preguntarle a los contactos estrechos de los casos confirmados si tienen síntomas. En los próximos días los van ampliar a 2000. El bioinformático Rodrigo Quiroga planteaba hace dos semanas que se necesitaban entre 4000 y 5000 para Caba y otros tantos para el conurbano. Hoy dice que el número ideal son 6000 para Ciudad y 10 mil para provincia.

Con ese número se podría disponer de 4 rastreadores por caso, que hagan seguimiento de entre 10 y 15 contactos de cada caso positivo. En Córdoba son más de 20 por caso confirmado.

La salud, más allá del Covid

Los problemas para el sistema de salud exceden al Covid-19. Tantos días encerrados empiezan a eclipsar otras patologías. La gente va menos al médico, va menos a la farmacia, aparecen intervenciones postergadas.

Un ejemplo, muchos médicos especialistas iban una o dos veces por mes al interior a hacer determinados tratamientos. Hoy las provincias les exigen 15 días de cuarentena cada vez que van. Así hay miles de pacientes que no reciben tratamiento.

La consultora IQVIA, que hace investigación de temas del mercado de salud, revela en un informe sectorial algunos datos alarmantes:

  • Las cirugías generales cayeron un 73%
  • Las cardíacas, 58%
  • Las prestaciones por quimioterapia y rayos, 16%

Esto tiene dos problemas. Por un lado, esconder la basura (las enfermedades) debajo de la alfombra. Por otro, pone en serios aprietos a prestadores que tienen que a su vez comprar insumos y pagar sueldos para atender Covid.

Los insumos médicos que sirven para la atención de Covid-19 aumentaron un 222,3%. El resto, también empujado por los otros, creció un 145%

Desde el inicio de la pandemia hubo una fuerte caída en las ventas en farmacias. Pero aumentaron 21% las ventas de remedios sin receta. Un signo de que mucha gente está medicándose sin pasar por el médico aun cuando están permitidas las recetas digitales.

¿Cuál es el rubro que más cayó? Leches infantiles. Preocupante recorte pensando a futuro.

Responsables de la industria farmaceútica advierten que en la nueva ley de receta electrónica que tiene que debatir el Senado en próximos días se deja abierta una puerta para que los remedios se vendan por plataformas electrónicas -como MercadoLibre- que podrían sumarse al negocio.

Esto podría abrir la puerta para que se vendan remedios adulterados, falsificados o vencidos. Las farmacias aportan medio millón de puestos de trabajo a una economía que ya está en serios problemas.

Volviendo a la burocracia, en el sentido más teórico del término, se observa cierta "fatiga" en las estructuras del Estado por la larguísima cuarentena. En un despacho de la Casa Rosada lo describen así:

"A medida que el Estado está en pandemia se le van rompiendo las máquinas y no pueden reponer, por ejemplo. El Estado está exigiéndose en el formato del teletrabajo y se le caen los fierros, las redes... Y eso hace que baje la eficiencia. Los tipos sufren desgaste, las máquinas se rompen... Es un desgaste estructural".

Miedo, desgaste, ineficiencia, falta de recursos, problemas políticos. Algunos de los aspectos que hacen que una parte de la gestión de la pandemia esté trabada. Y que necesitan una solución urgente.

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