Causa Cuadernos: dudas y certezas sobre el inicio del juicio por corrupción más grande de la historia
Señal de largada para el juicio oral de la causa cuadernos, con algunas incógnitas. La principal lupa está puesta sobre cuándo comenzarán las indagatorias a Cristina Kirchner y al resto de los procesados. A24.com estuvo ahí. Los detalles desconocidos.
Causa Cuadernos: dudas y certezas sobre el inicio del juicio por corrupción más grande de la historia
Empezó el juicio oral por coimas más grande la historia argentina. El inicio ya fue con polémica: ¿es correcto que sea por videoconferencia o debería realizarse -total o parcialmente- de modo presencial? También se instaló la discusión sobre el tiempo que podría demorar en terminar el proceso con un solo encuentro semanal, y la posibilidad de llevarlo a dos recién cuando lo permita la agenda del tribunal.
Lo cierto es que se vienen muchos años por delante que ofrecerán la posibilidad de conocer los detalles de un supuesto esquema delictivo que involucra a muchos protagonistas del poder, ex funcionarios y empresarios, quienes preferirían pasar inadvertidos y ganar noviembres sin una eventual condena firme.
A la hora que estaba previsto el inicio de la transmisión del juicio por la causa Cuadernos ya había 15 mil personas conectadas a la plataforma YouTube. 87 meses pasaron desde que llegó la denuncia a Comodoro Py, hasta la primera audiencia virtual que volvió a sentar en el banquillo de los acusados a Cristina Fernández de Kirchner y a otros 86 procesados por corrupción.
“Ya fue un tiempo prudencial”, se escuchó decir al presidente del Tribunal Oral Federal 7 (TOF7). Sus palabras estaban dedicadas a los medios -entre los que se encontraba A24.com- que asistieron a registrar de modo presencial los primeros instantes del juicio, en la Sala ubicada en la oficina 6119, en el sexto piso del Palacio de Talcahuano 550.
Los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero, y como sustituto Néstor Costabel, se constituyeron para comenzar un periplo que podría durar varios años hasta encontrar un veredicto. En principio, la frecuencia de los debates será de una vez por semana, todos los jueves, al menos hasta que pase la feria judicial de enero.
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El lugar desde donde se dirige el juicio es una habitación de unos 20 metros cuadrados, con monitores colocados para poder ver a todas las partes conectadas al Zoom, y las otras paredes tapadas por estanterías cargadas con cajas de expedientes.
El desafío de los secretarios del Tribunal fue lograr que los imputados con sus abogados, los representantes del Ministerios Público Fiscal (MPF) y de la Unidad de Información Financiera (UIF) estuvieran conectados desde sus domicilios y oficinas, con una señal estable, micrófonos y cámaras abiertas.
Tomó casi 12 minutos que por secretaría nombrasen a todos los asistentes, y luego comenzó la lectura del requerimiento de elevación a juicio del primero de los 6 expedientes que se acumularon para este juicio oral.
Se trata de la causa 9608/2018 que investiga una presunta asociación ilícita entre el 2003 y 2015, cuya jefa sería la ex presidenta, con el objetivo de lograr el enriquecimiento personal de los funcionarios a través de la recaudación de coimas que entregaron los empresarios para obtener beneficios en los contratos con el Estado Nacional.
Los momentos más importantes del juicio
Uno de los momentos del juicio que se volvió viral fue cuando el juez Méndez Signori advirtió que no todos los imputados aparecían en pantalla, por lo que les reclamó que se hagan ver para garantizar que estaban tomando conocimiento de las razones por las que están procesados.
En ese instante, en medio de los cuadraditos en los que se divide la transmisión virtual empezaron a asomarse varios rostros, entre ellos el de Cristina Kirchner, quien parecía preguntar a sus allegados a donde tenía que mirar para cumplir con el requerimiento del tribunal.
La expresidenta participó de la audiencia sentada al lado de su abogado Carlos Beraldi desde su casa de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria por la condena a 6 años en Vialidad.
El sonido monocorde de la lectura del expediente no reflejaba la intensidad del contenido de los elementos de prueba que determinaron esta investigación. El primero fue cuando se describió la caja con los cuadernos del ex chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, que el periodista Diego Cabot le entregó al fiscal Carlos Stornelli.
Al abrirla encontraron “8 cuadernos, 7 de tipo escolar, 2 de marca Estrada, 3 de marca Gloria, uno Rivadavia, otro Angel Estrada, y el octavo marca Convenor; 9 facturas de una marroquinería donde se compraban los bolsos, fotos de los bolsos, valijas, vehículos y personas, y discos compactos con filmaciones de lugares de Buenos Aires y de la Quinta Presidencial de Olivos”.
Otro momento destacado fue la enumeración de la prueba reunida donde cada ítem encabezaba con la frase “se ha generado suficiente convicción para afirmar que Cristina Elizabeth Fernández, por entonces presidenta de la República Argentina, intervino en carácter de coautora en la recepción de una suma de dinero que…”, y después variaba el nombre de los otros responsables de presunto cohecho.
CFK y la causa cuadernos
Se describieron los montos que pasaron por las manos de Baratta y Daniel Muñoz, y que transportó Centeno en el auto que conducía a destinos entre los que figuran la Quinta de Olivos o el departamento de los Kirchner en Recoleta.
El primer cuarto intermedio llegó cerca de las doce del mediodía, sin corte de transmisión. Esos 15 minutos no le alcanzaron a todos para tomar un refrigerio, al punto que cuando se retomó la lectura el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, fue captado en primer plano llevando cucharadas a la boca y masticando.
Hubo otra situación que llamó la atención, y fue la participación del empresario santafesino Alberto Padoán desde su cama, aunque solo lo pudieron ver con claridad quienes estaban conectados al Zoom.
En la primera jornada se leyeron 132 páginas de las casi 700 que pertenecen al primero de los seis sumarios. La idea era terminar a las 13.30 pero todo se retrasó una hora más, y por eso uno de los abogados defensores abrió el micrófono para preguntar por la demora.
De acuerdo a lo ventilado hasta ahora el dinero destinado a las coimas rondaría los 100 mil millones de pesos, aunque restan varios encuentros para realizar la suma final.
Un hito en la historia judicial
La fiscal federal Fabiana León calificó a la causa Cuadernos como “la investigación de hechos de corrupción más extensa que se ha realizado en la historia judicial argentina y solo comparable a unas pocas a nivel mundial”.
No obstante, el ritmo del debate será lento. Hasta el 18 de diciembre cada jueves continuará la lectura de la acusación de elevación a juicio, y de acuerdo a las estimaciones el momento de las indagatorias llegaría recién en marzo del año que viene.
De hecho, desde el MPF insistirán en que cada uno de los 87 procesados comparezca en el estrado para tener la oportunidad de defenderse en forma presencial. Si el pedido fuera aceptado por el TOF7, Cristina Fernández de Kirchner debería ser trasladada desde Constitución a la Sala de audiencias.
Cuando finalice esa etapa, dejarían de transmitir por YouTube, y solo podrían conectarse al Zoom los interesados con acreditación previa. El proceso, que debería ser indubitablemente oral y público, quedaría restringido hasta los alegatos.
El juicio por los Cuadernos incluye el interés de más de 20 imputados colaboradores o arrepentidos de que se ratifiquen sus confesiones para lograr un beneficio en sus posibles condenas. Recordemos que la Ley del arrepentido (27.304) prevé la reducción de las escalas penales al grado de tentativa, siempre y cuando se compruebe la información aportada.
Los delitos investigados son 6: asociación ilícita (con una expectativa de prisión de tres a diez años), cohecho pasivo (uno a seis años), cohecho activo (uno a seis años), admisión de dádivas (un mes a dos años), dación de dádivas (un mes a un año), encubrimiento de dádivas (un mes a un año).
Además de la expresidenta, entre los los 87 procesados se encuentran el autor de los Cuadernos, Oscar Centeno, los ex funcionarios Julio De Vido, Roberto Baratta, José López, Claudio Uberti, Juan Manuel Abal Medina, Ricardo Jaime.
Entre los empresarios y financistas figuran Rudy Ulloa, Carlos Wagner, Ernesto Clarens, Gerardo Ferreyra, Angel Calcaterra, Aldo Roggio, Francisco Valenti, Cristóbal López, Fabián De Souza.