En ese marco, Massa pidió aglutinar a todo el peronismo detrás de su candidatura y de todas las medidas anunciadas esta semana para mitigar la devaluación de los salarios ante el alza descontrolada de precios, en busca de volver a convencer a mucho del electorado peronista que desencantado votó en las PASO a Milei, o a radicales y progresistas que votaron a Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio.
Ese apoyo del aparato del PJ se verá este sábado en un acto masivo en Tucumán con gobernadores, intendentes, la CGT, movimientos sociales y el kirchnerismo duro encabezado por el hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner, que volverá a aparecer por primera vez en un acto junto a los candidatos nacionales, después de la derrota de Unión por la Patria en las PASO.
En ese marco, el ministro prepara un inminente anuncio para modificar el impuesto a las ganancias y convocó a la CGT, la CTA y distintos gremios y autoridades de la Cámara de Diputados a una reunión este lunes a las 17 en el Palacio de Hacienda.
Contará con la presencia de la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, y de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Pablo Moyano, Carlos Acuña. También estarán los dirigentes Sergio Palazzo (La Bancaria), Hugo Yasky (CTA), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), y referentes de los sindicatos petroleros, de la Alimentación y Aeronavegantes.
Los gremios evalúan movilizar al Ministerio ante la posibilidad de un inminente anuncio para el lunes a las 17.30.
Con Alberto Fernández de gira en el exterior y Cristina Kirchner recluida en el silencio, Massa quedó como el protagonista excluyente del gobierno y de la campaña oficialista, apuntando a construir una imagen de candidato capacitado para enfrentar la crisis frente al caos que representarían -según la mirada del peronismo- los planes de dolarización y de ajuste fiscal de Milei y Bullrich.
Massa y cómo enfrentar el dilema de la "inflación"
Massa tiene la necesidad de mostrar "un plan económico" con medidas concretas para tomar ya, sin esperar a ser electo presidente, en un intento de convencer al electorado descreído tras los fracasos de los últimos 4 años de gobierno, que es capaz, antes que nada, de enfrentar el dilema de la "inflación".
El Ministerio de Economía mira las cifras de inflación de agosto que el INDEC dará a conocer a mediados de esta semana, y que algunas consultora privadas ya calculan por encima de los dos dígitos (10%) y aumentando aún más en septiembre.
Eso llevó al ministro candidato a adelantar todas las promesas de campaña como medidas económicas bajo la presión de la oposición que lo intima a resolver los problemas ahora que es ministro. Desplegó esta semana una batería de medidas y promesas de campaña, que se mezclaron entre sí, y apunta a instalar esos temas como si ya fuera presidente, lo que obligó a sus adversarios a salir a hablar del tema.
De eso habló Massa con su equipo económico durante la reunión de gabinete el viernes.
El FMI monitorea los planes económicos no solo de Massa sino también de la oposición
Mientras el FMI y el mundo financiero internacional monitorean desde Washington las propuestas económicas de la oposición, Massa prepara un viaje a España esta semana, en busca de más apoyo internacional.
El nuevo número de inflación que espera sea mejor que el vaticinado, encontrará al ministro de Economía en el exterior.
En el equipo económico miran con expectativas el resultado de los exámenes que el FMI y empresarios de Estados Unidos tomaron en los últimos días a los equipos técnicos del candidato de LLA, Javier Milei, luego de que el Fondo le advirtió esta semana que una dolarización no es viable en Argentina.
Una crítica que se filtró en distintos centros de poder financiero estadounidense, donde Milei y sus equipos viajaron esta semana a explicar sus posibles medidas. Después de bajar las expectativas de una dolarización inminente en caso de ganar las elecciones, ahora hablan de un tiempo más largo.
En la misma carrera por mostrarse más confiable para sacar al país de la crisis económica, la candidata de JxC, Patricia Bullrich salió a mostrar a su eventual ministro de Economía, Carlos Melconián, que presentó su propio plan "bimonetario", al que Massa descalificó como una "dolarización cobarde", e igualó con el plan libertario en un "modelo de ajuste".
Bajo ese discurso, Massa logró aglutinar a dirigentes de movimientos sociales que le eran esquivos hasta ahora, y que anunciaron que dejarán de lado la interna en el peronismo ante la amenaza de los candidatos de derecha de hacer un ajuste fenomenal en el Estado que termine con los planes sociales, el sistema de salud y educativo.
De esa forma, dirigentes tan disímiles como Emilio Pérsico, Juan Grabois y Luis D'Elía, o Máximo Kirchner se terminaron uniendo esta semana detrás de la candidatura de Massa.
Frenar la amenaza de una estanflación, es ahora el objetivo, reconocen en despachos del oficialismo. Pero sobre todo, convencer de que el peronismo -pese a los errores cometidos en los 4 años de Alberto Fernández- sigue siendo el garante de cierta gobernabilidad frente a la incertidumbre que genera el advenimiento de cambios bruscos planteados por el libertario Javier Milei.
Pero choca con la realidad de que, según consultoras privadas, en el 2024, la Argentina se convertirá en el país con mayor inflación, de los países de América Latina, según el cual se espera que los precios aumenten 130% el próximo año, superando incluso a Venezuela (128%).
En principio, Massa logró controlar la corrida post PASO, y esta semana pudo mostrar a un dólar Blue en continuo descenso desde hace tres semanas como consecuencia de todas las medidas de control de cambios.pPro la inflación será el tema excluyente que todos los candidatos tendrán que enfrentar con propuestas cara a cara en los debates presidenciales obligatorios, previstos para el 1° y el 8 de octubre.