En este repunte de las chances de Cristina, no es casual que el gobernador de la Rioja, Sergio Casas, esté a punto de unificar las elecciones provinciales con las nacionales. La estrategia del desdoblamiento servía cuando había que alejar al peronismo del fantasma de Cristina porque era piantavotos; a la vez no tenían un candidato presidencial más fuerte para reemplazarla. Ahora ya no tiene tanto sentido alejarse.
Dato de color. Casas había llamado a elecciones para el 12 de mayo pero después de que la Corte revocó su chance de re-reelección. Ahora está intentando como sea imponer a su sucesora. Todavía no lo logra. Sueña con Florencia López, una muy muy amiga, que también es amiga de Cristina. Ganando tiempo, ganan chances.
Mientras esto sucede, necesariamente se tiene que empezar activar lo que un consultor llamó el “Escenario Tres”: una crisis económica recrudecida que podría dejar a Macri tercero y afuera del balotaje. Sólo de esa manera podría crecer una alternativa por fuera de la grieta.
Aunque no hay un estallido, la crisis se acelera. Fracasó el primer programa del FMI, fracasó el segundo programa del FMI... Cabe la pregunta de en qué momento el Fondo Monetario va hacer una autocrítica. Ningún plan económico, por más perfecto que sea en el largo plazo, puede desconocer que apenas tiene 6 meses para probar su efectividad. Y en una dinámica de crisis esos tiempos se acotan cada vez más.
El verdadero desafío de Macri -y la causa última por la cual cambia todos sus dogmas económicos- ya no es la búsqueda de la reelección, sino la posibilidad de llegar al final de su mandato y de dejar un legado para la posteridad.
La ausencia de Peña y del mismo Macri durante los anuncios es un mensaje al futuro. Si el nuevo programa económico no funciona, Macri va a poder decir “yo les avisé”.
La búsqueda del centro
Trump y Bolsonaro llegaron a las presidencias de su respectivos países como resultado de que la gente se hartó de los moderados, del establishment político que no le dio –en teoría- las soluciones esperadas.
Así, buscó soluciones en los extremos.
En la Argentina, a nivel provincial, se está dando el fenómeno inverso: la gente está buscando el centro, eligiendo a gobernadores moderados por fuera de la retórica de la grieta. No se puede dejar de prestar atención a las señales que vienen desde la elección más larga del mundo.
A nivel nacional, en un escenario ya dominado por los extremos, no hay una oferta que represente esos valores. Quizás, el que logré capturar el centro gana la elección. ¿Hay margen para eso cuando entre el kirchnerismo y Cambiemos parecen concentrar el 70% del electorado? Lo hay, si se logra convencer a la mitad de los votantes de Macri y a un cuarto de los de Cristina que los eligen solo para que no gane el “mal peor”.
De todos modos, hoy Macri está cada vez más lejos de ese 35% que alguna vez supo tener. La encuesta de marzo de Isonomía lo ubicaba en 28% en las generales y en un empate técnico para el balotaje. La última de abril ya lo ubica en segunda vuelta 9 puntos abajo: 36 contra los 45 de Cristina.
Otro hito en la política está por suceder, muy lejos de los escenarios habituales. El 29 de abril Marcelo Tinelli empieza su programa ShowMatch. Una vez arrancado, podrá tener la cabeza 100% para lo que cree que es su objetivo principal en el año: su inserción definitiva como actor político.
Su ciclo este año tendrá condimentos vinculados a eso: dos veces por semana irá con el ciclo “Genios de la Argentina” en el que recorrerá provincias, especialmente afines: arranca con Santiago del Estero y con San Juan.
Esa misma semana habrá PASO en Santa Fe. Otra vez, Cambiemos va a sufrir una derrota. ¿Pero ganará el socialismo y ratificará la racha de los gobernadores moderados? ¿O por el contrario ganará el peronismo que tiene el apoyo de Cristina Kirchner? Son PASO y es probable que el peronismo (que va a internas entre María Eugenia Bielsa y Omar Perotti) reciba más votos sumados. Pero con ser el más votado, el candidato socialista Antonio Bonfatti podrá estar tranquilo.
El voto de centro que tuvo aceptación en las provincias no parece tener un correlato en la oferta. El espacio sería Alternativa Federal, pero ninguno de los candidatos arranca. La gran pregunta es si alguno de ellos será capaz de capturar los votos de Macri en el momento en que su imagen parece en caída libre.
Cristina cuenta los días
Mientras tanto, en el Instituto Patria de Cristina Kirchner creen que el escenario ya está cerrado y que el tercer espacio no es amenaza: “Lavagna ya se peleó, Massa ya está con un pie de nuestro lado, el resto de los gobernadores va a jugar con Cristina o su candidato como lo vienen haciendo en las provincias… En contra de Cristina ya no va a jugar ninguno”, describen.
El kirchnerismo se garantizó un reaseguro al respecto. En la mayoría de las provincias los gobernadores moderados tendrán que convivir con el kirchnerismo: Unidad Ciudadana logró buen espacio en las legislaturas locales. Serán fundamentales entonces en la gobernabilidad de cada uno de esos mandatarios. Difícil en ese caso que saquen los pies del plato.