Los senadores de Juntos por el Cambio, Luis Juez y Humberto Schiavoni, solicitaron a Horacio Rosatti -en su carácter de titular del Consejo- que no permita asumir a Martin Doñate. En Comodoro Py, denunciaron a Cristina Fernández como presidenta del Senado por incumplimiento de los deberes de funcionario público. En tanto, en el fuero Contencioso Administrativo, solicitaron una cautelar ante el juez Santiago Carrillo, para que se anule la división del bloque oficialista en la Cámara alta, que ubicó al kirchnerismo como la segunda minoría, con derecho a proponer un consejero.
Por su parte, el presidente de la bancada oficialista en Diputados, Germán Martínez, impugnó a la radical Roxana Reyes tanto ante el Consejo como ante la Justicia, porque consideró “ilógico” que la oposición tenga más delegados que el bloque mayoritario. En este caso, el recurso de amparo quedó en manos del juez Martín Cormick.
Finalmente, el exconsejero Alejandro Fargosi cuestionó la designación de Doñate acusándolo de no haber cumplido ocho años de ejercicio de la abogacía, tal como lo requiere la ley 24.397.
De todos estos procesos, solo los que tramitan en el Consejo deberían resolverse institucionalmente para que puedan tomarse los juramentos. No obstante, estarían esperando la respuesta a las medidas cautelares antes de acelerar ese trámite. Algunas fuentes especularon que la conformación del organismo podría postergarse hasta noviembre, cuando deban renovar mandato todos los consejeros.
¿Cómo quedaría repartido el poder en el Consejo de la Magistratura?
Si se integraran al Consejo de la Magistratura los dos legisladores designados la semana pasada, ni el oficialismo ni la oposición podrían garantizarse una mayoría automática, y menos aún los 13 votos para alcanzar los dos tercios necesarios para votar o remover un jueces. Considerando los antecedentes de los consejeros, ambos sectores lograrían repartirse entre 7 y 9 delegados cada uno.
El oficialismo con Martin Doñate, Gerónimo Ustarroz, Vanesa Siley, Mariano Recalde, Inés Pilatti de Vergara, Diego Molea, Alberto Lugones, María Fernanda Vázquez y Pamela Tolosa.
La oposición obtendría el respaldo con Pablo Tonelli, Silvia Giacoppo, Ricardo Recondo, Juan Manuel Culotta, Diego Marías, Carlos Matterson, Roxana Reyes, Jimena De La Torre y Agustina Díaz Cordero.
Lo que no está claro todavía es para qué lado se inclinará Graciela Camaño. El juez Horacio Rosatti solo votaría en caso de requerir un desempate.
La pelea entre el oficialismo y la Justicia no tiene respiro
Fue una semana agitada para la Justicia como consecuencia de la paralización del Consejo de la Magistratura. En menos de 96 horas, la Corte Suprema anuló una cautelar que impedía al Congreso elegir a sus representantes, envió a juicio político al juez federal de Paraná Daniel Alonso (que había dictado esa medida), y tomó juramento a las 4 consejeras mujeres que ya habían sido elegidas en tiempo y forma.
Sin embargo, todas estas diligencias no alcanzaron para darle un respiro a su pelea con el gobierno. En una jugada maestra, la presidenta del Senado, Cristina Fernández, dividió en dos la bancada oficialista para que el kirchnerismo obtuviera la vacante en el Consejo. Aunque esperaba que la acompañara el titular de la Cámara baja, finalmente Sergio Massa priorizó mantener buenos vínculos con la oposición y aceptó designar una delegada de Juntos por el Cambio.
La Casa Rosada -en público- no cuestionó la estrategia de Cristina aunque lo definió como un problema entre la Justicia y el Poder Legislativo.
En los próximos días nos enteraremos si la Corte está dispuesta a mantener el ritmo en sus decisiones, o si prefiere tomarse una pausa. Mientras tanto, el kirchnerismo impulsa un proyecto para ampliar el número de integrantes del Alto Tribunal de 5 a 9 miembros , y se judicializa la disputa por el poder en el Consejo de la Magistratura.