"¿Qué pasa si la Vicepresidente preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es Presidente de la Nación Interino? Está ocupando dos cargos y eso violenta la división de poderes".
Desde Roma, Milei termina el primer año de Gobierno, al borde de una crisis institucional con Victoria Villarruel. Acusó a la vicepresidenta de "violentar la división de poderes". No descartan nueva sesión para "expulsar a todos los Kueider".
"¿Qué pasa si la Vicepresidente preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es Presidente de la Nación Interino? Está ocupando dos cargos y eso violenta la división de poderes".
La frase la pronunció el mismísimo presidente Javier Milei apenas pisó suelo de Italia este viernes, para referirse a la vicepresidenta Victoria Villarrue, quien, según advierte el propio Presidente, puso en riesgo la institucionalidad de la República al ocupar dos cargos a la vez. Fue porque presidió la sesión de la expulsión de Kueider en el momento en que Milei no estaba en el país y debió estar a cargo de la Presidencia.
Sin embargo, cerca de Milei aclararon a A24.com que la denuncia pública del Presidente no llegará a mayores y salieron a descartar que el Gobierno vaya a pedir la nulidad de la sesión o que vaya a haber alguna denuncia formal contra la vice. Fue en realidad "un error involuntario del equipo de Victoria" y un "problema de comunicación entre la Casa Rosada y el Senado".
En el Gobierno admitieron que tampoco nadie del oficialismo como de la oposición en el Congreso, se dio cuenta durante la sesión que estaban incumpliendo el protocolo, hasta después de terminada la votación a favor de la expulsión de Kueider.
"Milei solo enunció lo sucedido", dijeron en la Casa Rosada. Cerca del jefe de Estado admiten que sigue cortado totalmente el diálogo y confirman que ningún funcionario de la Casa Rosada habló con Villaruel para darle instrucciones o consensuar la estrategia del oficialismo en la sesión especial del Senado.
"En la política no todo lo que se dice, se hace", aclaran en la Casa Rosada sobre las duras palabras del Presidente y especulan con que si prospera el pedido de Kueider para que se declare nula su expulsión, la semana que viene se convoque a una nueva, porque quedó claro el apoyo de todos los bloques para expulsarlo.
En el entorno del Presidente se divierten dejando fluir la polémica. Difundieron en redes sociales a través de militantes libertarios, un eventual listado de los "otros Kueider" que quisieran expulsar por tener causas judiciales abiertas por corrupción. Tampoco descartan convocar a sesiones extraordinarias en el verano, aunque ya dan perdida las dos últimas semanas de diciembre.
"Lo que puedo notificar es que sí, la Dra. Villarruel fue informada por el sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE) que se le comunica que yo iba de viaje. Se le comunica 48 hs antes. De hecho, la Escribanía General de la Nación interactuó con la secretaria de Villarruel. No solo eso, el mismo día jueves que yo viaje el propio (vocero) Manuel Adorni confirmó que yo estaba viajando a Italia en conferencia de prensa, y eso fue diseminado en todos los medios. No solo eso, cuando yo viajo el Escribano General le escribió a Villarruel y a la secretaria, pero tampoco contestaron", detalló el Presidente desde Roma antes de explicar como funciona "el sistema republicano de gobierno y la violación en que incurrió Villarruel.
Antes, el vocero Manuel Adorni había adelantado el profundo malestar de la Casa Rosada con Villarruel, en un mensaje en la red social X donde acusa al entorno de la vicepresidenta de "mentir" cuando dijeron que no había sido notificada del viaje al exterior del presidente.
Por su parte, desde otro sector del Gobierno cercano al jefe de Gabinete, Guillermo Francos aseguran no haber tenido contacto con la Vicepresidenta y admitieron que el diálogo de la Casa Rosada por el caso Kueider, solo se mantuvo con el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala y el jefe del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche.
Abdala fue el único senador del oficialismo que salió a defender como "válida" la sesión, sumando aún más confusión en el oficialismo, mientras el kirchnerismo coincide en esa postura, para ratificar la expulsión de Kueider, que le permitió recuperar una banca perdida para la oposición.
Este clima de confusión alrededor del caso Kueider, ratifica la difícil relación entre Milei y Villarruel. Pero no se descartan que por "el error involuntario" rueden otras cabezas en el Senado.
El caso Kueider destapó en la última semana del primer año de Milei en el Gobierno, una nueva crisis en la relación del Gobierno con el sector de la oposición dialoguista, que encabeza el expresidente Mauricio Macri, que en un encuentro del PRO volvió a transparentar este viernes las diferencias y se quejó "por el destrato casi permanente del Gobierno" hacia su espacio político.
En el acto, del que también participaron otros dirigentes del PRO como Jorge Macri, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, entre otros, el expresidente sostuvo que “nunca en la historia un partido de la oposición hizo tanto por el oficialismo" como el PRO con la gestión de Javier Milei.
Sin embargo, cerca de Milei relativizaron las quejas de Macri y ratifican que el diálogo del gobierno es con los jefes de bloques del PRO. "No confundir ruidos con nueces" dicen en Casa Rosada, donde admiten que "en política no siempre lo que se dice, se hace" y eso vale tanto para el oficialismo como para la oposición.