La Cancillería recordó que cualquier exploración o explotación de recursos naturales en áreas sujetas a la disputa de soberanía contradice lo dispuesto por la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU y por las recomendaciones del Comité de Descolonización. Ambos instrumentos reconocen la existencia de la controversia entre la Argentina y el Reino Unido e instan a reanudar negociaciones para alcanzar una solución pacífica.
El comunicado señaló que el rechazo se extiende también a todos los actos vinculados al avance hacia la etapa productiva del proyecto, como la aplicación de normativas dictadas por las autoridades isleñas, las concesiones otorgadas sobre la plataforma continental argentina, la contratación de proveedores y cualquier otra medida asociada a las actividades consideradas "ilegales" por el Gobierno argentino.
El Gobierno recordó que ambas empresas ya fueron sancionadas por operar sin permisos. Rockhopper fue declarada clandestina por resoluciones de la Secretaría de Energía en 2012 y 2013, que dispusieron su inhabilitación por veinte años. Navitas recibió sanciones equivalentes en 2022 por actividades desarrolladas en territorio argentino sin autorización oficial.
La administración nacional reiteró que no reconoce competencia a ninguna autoridad distinta de la propia para habilitar operaciones en esa zona. Además, advirtió a empresas, entidades financieras, aseguradoras que "toda participación directa o indirecta en actividades de exploración o explotación hidrocarburífera no autorizadas en las áreas en disputa constituye un acto ilícito a la luz del derecho internacional y del ordenamiento jurídico argentino, y que tomará todas las acciones pertinentes".
El Gobierno sostuvo que los nuevos anuncios sobre el inicio de tareas de explotación en un área bajo disputa representan un acto unilateral de efectos potencialmente irreversibles, al tratarse de recursos no renovables. Por la gravedad del caso, anticipó que profundizará su plan de acción para adoptar medidas adicionales destinadas a proteger sus derechos soberanos.
En el cierre del comunicado, la Argentina reafirmó sus derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.