Cultor de la moderación -incluso en algunos momentos de apoyo al presidente Alberto Fernández- Rodríguez Larreta se reservaba sólo algunos temas puntuales para salir al cruce. Vidal, por su parte, en privado remarca que siempre tuvo una postura más fuerte a la hora de hacer declaraciones. La necesidad electoral de volver a sus orígenes le vino como anillo al dedo dentro de su rol de candidata.
Ella fue la primera en salir al cruce cuando apareció la segunda foto del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en la quinta de Olivos. Esa imagen correspondía al 14 de julio del año pasado, cuando todo el país se encontraba en la fase 1 de la cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Aunque antes de la aparición del video del festejo los ánimos se habían calmado en cuanto al eje discursivo sobre el Olivos-Gate, tanto Vidal como Rodríguez Larreta eligen cautelosamente el tema sobre el cual van a salir fuerte contra el Gobierno nacional. Un ejemplo de eso es que ninguno de los dos se sumó, hasta ahora, al pedido de que avance el juicio político contra el presidente Alberto Fernández por el festejo de la primera dama, del cual participó.
“Basta de abusar del poder para romper las reglas que a todos nos piden cumplir”, fue su primera reacción antes que nadie de los candidatos de primera línea. Ella, en ese entonces, fue la que marcó la forma: era un tema con el cual había que salir fuerte. “El Presidente ataca porque no tiene defensa: la culpa para él siempre es de otro, nunca se hace responsable de lo que hace”, sostuvo en otra de las intervenciones posteriores después de algunas críticas por parte de Fernández a su gestión.
Busquen a los duros
En las usinas de campaña de Juntos por el Cambio, la preocupación por las cifras que reciben día a día de las encuestas es grande. La distancia con López Murphy es mucho menor a lo que pensaban. Incluso la irrupción de Javier Milei se lleva algunos puntos que esperaban que se queden con el exministro de Economía.
“Cualquier resultado que no sea 80-20 en la interna es malo para nosotros”, se sinceró recientemente uno de los armadores en el espacio. De ahí que por algunos momentos se pierda el mantra de “la gente no quiere más discusiones entre políticos” que repiten los principales asesores de comunicación de Rodríguez Larreta.
La necesidad de buscar abroquelar el voto duro dentro de Juntos por el Cambio hizo que Vidal mantuviera algunos contactos con el expresidente Mauricio Macri, que todavía tiene una imagen alta en la Ciudad. Justamente se trata de uno de los distritos en los que Macri estará presente en la campaña de cara a las PASO, según pudo saber este medio. La lógica es la misma que se encolumna detrás de las muestras de apoyo que Vidal recibió de parte de la presidenta del PRO, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: asegurarse que los duros y los blandos la van como "la opción" dentro de la marca Juntos por el Cambio.
Es por eso que además de los tres cabezas que tiene esa lista, Vidal, el economista Martín Tetaz por el radicalismo y la actual diputada nacional Paula Oliveto Lago, cerca de Rodríguez Larreta quieren que los precandidatos a legisladores también empiecen a levantar la cabeza debido a que la lista de López Murphy cuenta con personajes más atractivos.
Roces de campaña con la UCR
Pero no todo es color de rosa entre el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR) en la campaña. En las últimas semanas, sobre todo las recorridas de los sábados y domingos en el seno del PRO, hay cierta broca por el accionar de los radicales en varios de los stand en donde sacan la marca de Juntos con la bandera de la UCR.
Esa situación generar rispideces. Empiezan a sospechar que tiene como horizonte las elecciones de 2023 en la que los radicales aspiran a volver a ocupar la Jefatura de Gobierno. “Nosotros levantamos al radicalismo en 2015 y ahora se agrandan porque se ven gobernando la Ciudad. Son los mismos que vienen del menos del 2%”, sostuvo uno de los funcionarios más enojados del PRO.