En medio de la discusión, el senador radical Pablo Blanco (de Tierra del Fuego) miró su celular y avisó que había un comunicado durísimo desde la oficina presidencial: “El Gobierno nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden 'anotarse' victorias de corto plazo”. La cabeza de ese poder del Estado es Victoria Villarruel; su nombre aparece en el comunicado, sugirieron algunos malpensados.
“Bueno, indudablemente esto no ayuda”, dijo Villarruel. La sesión se hizo. Un día después se intentó tapar este enfrentamiento entre el presidente y su vice, que es total. Villarruel contestó al día siguiente.
La vida contra Perón
42 a 25 decía el tablero. El primer presidente de la historia al que le rechazan un DNU en el Senado. Milei sufrió su primera derrota fuerte en el Congreso.
Pero lo que en principio se puede leer como una debilidad, lentamente parece convertirse en fortaleza. Hace casi 80 años que la Argentina se atraviesa en un clivaje eterno entre peronismo y antiperonismo. Pudo haber distintos líderes (e ideologías) en cada uno de los tiempos, pero esa confrontación fue signando los destinos del país.
Y por primera vez, el antiperonismo tiene un líder fuerte capaz de todo. Y todo el antiperonismo parece consolidarse irremediablemente detrás de él.
Milei ganó porque otra vez dividió las aguas. Estás a favor o en contra del cambio, sin grises ni matices, y logró abroquelar al PRO detrás de su idea de cambio y a casi todo el radicalismo. La alianza es cada vez más sólida y les saca a los radicales cualquier margen de negociación.
Si pataleaban contra Macri (cuando eran aliados) por lo excesivo de sus reformas o por alguno de sus modos, hoy permanecen en silencio y dicen que hay que apoyar lo que votó la gente. Como si a ellos no los hubieran votado. Por lo menos es llamativo.
Martín Lousteau quedó en minoría cuando en la reunión de bloque se discutió qué hacer con el decreto. El Senado es la cámara de las provincias. Y ahí tienen peso los gobernadores radicales: 7 de los 13 que integran el bloque no oficialista son de provincias en que la UCR gobierna. Responsabilidad institucional, aunque también hay algo más…
milei.jpg
Por primera vez, el antiperonismo tiene un líder fuerte capaz de todo. Y todo el antiperonismo parece consolidarse detrás de él (Foto: archivo).
Solamente 2 radicales de ese grupo se opusieron. Martín Lousteau, lanzado en una carrera de postas que (espera) lo lleve a la presidencia. Y Pablo Blanco, de Tierra del Fuego, una de las provincias más golpeadas por el DNU; allí hay gente de clase media que está pidiendo plata en las calles por los despidos y suspensiones de las fábricas.
A eso hay que sumarle a Edith Terenzi, radical de Chubut, que votó en contra en parte por el enfrentamiento de Nacho Torres con el gobierno nacional.
Hasta acá los votos. UCR y PRO adentro de La Libertad Avanza, en una alianza cada vez más sólida. El miércoles, en Diputados, ninguno de los dos había dado quórum para votar la nueva ley de movilidad jubilatoria.
Inmediatamente después de la votación se dieron algunos hechos novedosos que le dan más volumen a esta alianza. “La sociedad votó un cambio, seamos coherentes y responsables”, escribió Rogelio Frigerio en la red X, uno de los gobernadores del PRO más cercano a Milei. Es parte del espíritu de lo que transmite Mauricio Macri día a día en sus charlas. El 19 de marzo va a ser electo presidente del partido y se espera que a partir de ahí la alianza se consolide.
(Nota al pie: tres días más tarde de la elección de autoridades del PRO se reúne en Ferro el Congreso del PJ. Quieren hacer internas partidarias para elegir al nuevo conductor del partido. Veremos si prospera)
Al día siguiente de la votación en el Senado, los gobernadores de la UCR (menos uno) salieron con un duro comunicado en la misma línea: “Queremos un cambio en la Argentina y una UCR moderna”. Firmaron 4 de los 5 gobernadores radicales y los dos jefes de bloque, incluyendo a Rodrigo De Loredo exaliado de Lousteau. El único que no firmo fue Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, más preocupado por la crisis narco que por estas nimiedades políticas.
“Respetamos el camino que eligieron los argentinos en las elecciones del año pasado con un claro mandato de cambio y vamos a contribuir con las herramientas justas y necesarias que el Gobierno necesita para avanzar en su plan de gestión", plantearon. Traducción: “Vamos a ser aliados incondicionales del oficialismo, porque nuestra esencia es el antiperonismo”.
El tema es que Lousteau –que votó en contra– es el presidente del partido. Se viene un conflicto muy difícil de resolver. Las bases del radicalismo -mayoritariamente urbanas- no parecen muy de acuerdo con la decisión de los gobernadores. De hecho, la Juventud Radical sacó otro comunicado crítico a esta nueva alianza con Milei.
El rompimiento de la UCR también tuvo dos voceros en el Gobierno. Primero Luis Petri, radical, ministro de Defensa. “Lamento profundamente que el Presidente de mi partido @GugaLusto no haya estado a la altura de la historia, votando nuevamente con el kirchnerismo”, escribió.
Después el propio Milei: “Quedaron cosas interesantes: quiénes están en contra de los argentinos”.
Gustavo Valdés y Martín Lousteau.jpg
Gustavo Valdés y Martín Lousteau. En la UCR se viene un conflicto muy difícil de resolver (Foto: archivo).
La trampa de la oposición (i)rresponsable
Después de la votación en el Senado se cayeron todas las variables financieras. Milei aprovechó la volteada para acusar a la oposición.
La trampa en la que está metida la oposición (la peronista y la no peronista) es que cada límite que le imponen a un gobierno intrínsicamente débil se vuelve como un búmeran. El fracaso de los resultados económicos ya no es del gobierno que toma las medidas, sino de la casta que se opone al cambio.
Si fracasa, no es porque la gente no aguantó las medidas, porque los jubilados perdieron un tercio de su poder adquisitivo, porque el Gobierno no homolga las paritarias, porque hay despidos por todos lados, porque la economía real cae fuerte, porque llegamos al número más bajo de la capacidad instalada de la industria desde 2002… la culpa es de la casta que no firma un cheque en blanco.
Los radicales del interior entienden esto. Y no se quieren poner en contra a los votantes. Hace unas semanas, hubo en encuentro con asesores técnicos del partido del que participaron varios senadores. Se les entregó un documento explicando por qué el DNU era inconstitucional. Todos estuvieron de acuerdo. Pero al final votaron a favor. Cuestión de principios.
Presidente vs. vice
La situación de Victoria Villarruel quedó complicada. En el Gobierno le reprochan que convocara a la sesión para este miércoles. El reglamento del Senado, en su artículo 20, es flexible para este tipo de sesiones especiales convocadas por la oposición.
“El Presidente, luego de recibir la petición, dispondrá la respectiva citación para el día y hora que mejor estime”, dice.
Villarruel decidió que la sesión fuera ese día y a esa hora. Cerca de la vicepresidenta insisten en que no le quedaba otra opción: que su principal responsabilidad institucional es mantener en funcionamiento el Senado.
En diciembre, ella construyó una mayoría que le permitió elegir las autoridades y mantener el control administrativo de la Cámara. Esa mayoría estaba conformada por la Libertad Avanza, el PRO, la UCR y partidos provinciales, que son parte de los que pedían que se convocara a esta sesión. Si no la convocaba se le rompía esa frágil alianza en el Senado. Rosca política que a Milei no le importa.
La relación entre el Presidente y su vice está totalmente quebrada. Desde el 25 de enero no se ven al menos públicamente. Ella solo va a las reuniones de gabinete cuando él falta.
La historia de los desencuentros incluye:
- A Karina Milei no le gustó que Villarruel tuviera en campaña una gráfica con estética propia.
- Milei no le agradeció ni la dejó subir al escenario en los festejos del triunfo.
- No le dieron el Ministerio de Defensa y de Seguridad como habían prometido en campaña.
- Hubo ruidos por un supuesto encuentro con Macri en el sur.
- Villarruel resistió todo lo que pudo para anular el aumento del 30% a los senadores. “Me obligaron”, repite a quien le pregunta.
- Ahora la acusan de fogonear una sesión que era casi imposible de frenar.
Victoria Villarruel
La relación entre el Presidente y su vice está totalmente quebrada. Desde el 25 de enero no se ven al menos públicamente (Foto: archivo).
No aclares que oscurece
Después de las tensiones del martes, Milei salió a desmentir los rumores de ruptura y a bajarle el precio al comunicado que se había lanzado desde el Gobierno: “Se dirigía a la casta, no a Victoria. Hay medios interesados en atacar al Gobierno, especialmente el Grupo Clarín, que constantemente calumnia, injuria y ensucia. Ellos también son parte de la casta y están afectados por haber perdido la pauta". Los parecidos entre Milei y el kirchnerismo son cada vez mayores.
Villarruel grabó después de la sesión del Senado un sugestivo video:
- Primero le agradeció a Milei por elegirla y dijo que su compromiso es “inclaudicable”.
- Dijo que trabajaron siempre “espalda con espalda”.
Pero después aclaró:
- ”El Senado es la casa de las provincias y es un poder independiente”. Léase: no se metan desde el Ejecutivo.
- “Yo no me voy a convertir en Cristina Fernández de Kirchner”.
- ”No me voy a convertir en aquello que vinimos a cambiar”.
- “No hay gobierno sin institucionalidad”.
- ”La política tiene que trabajar para la gente”.
El video parece un apoyo a Milei, pero es una crítica solapada. Es Milei el que avasalla -como Cristina- a las instituciones. A diferencia del Presidente, habla de “la política” -y no “la casta”- como instrumento para cambiarle la vida a la gente. Es la política y no el mercado, en la concepción de Villarruel. Contrastes.
El pacto Milei-Techint
Javier Milei tiene facilidad para construir enemigos internos. Esta vez pagó los platos rotos Omar Yasin, exsecretario de Trabajo echado por televisión esta semana. Había llegado a su puesto por su relación con la ministra Sandra Petovello: fue él quien le hizo la ficha de filiación a Petovello en la UCeDe.
cavalierijpg
Armando Cavalieri junto a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Trabajo, Omar Yasín (Foto: Red social "X" Sandra Pettovello)
Su salida fue para poder reemplazarlo por Julio Cordero, el abogado laboralista de Techint y la UIA. Necesitaban a alguien que hiciera el trabajo sucio que Yasin no podía hacer. Es un gesto que los sindicalistas entendieron inmediatamente. “Es poner al lobo a cuidar al gallinero”, dicen desde la CGT.
Techint es una de las empresas de mayor facturación del país, con ganancias anuales declaradas de 190 mil millones de pesos. Pese a esos números, es la más dura para negociar los aumentos. Paolo Rocca entendió que las luchas son políticas y no económicas. Milei quiere trasladar ese modelo a todo el país y todos los sectores.
El nuevo secretario de Trabajo, que recién está asumiendo, puede llegar a trabar una de las principales promesas de campaña de Milei. Dijo que convertiría los planes sociales en planes de capacitación para el trabajo. La fecha límite era el 1de abril para traspasar los “Potenciar Trabajo” a dos programas de reinserción laboral.
Faltan nombramientos en las agencias territoriales que tienen que implementar esto. El exsecretario tenía un plan hecho. Cordero tiene que arrancar de cero en un ministerio que nunca termina de arrancar. Mejor que decir, es hacer.
¿Te gustó esta columna? Recibila en tu mail todos los domingos www.lajungladelpoder.com.ar