En los dos últimos días tuvo dos reuniones clave. Una fue con Mauricio Macri. La otra fue con Jorge Macri. Fue una charla larga y profunda en la que se habló de política y de gestión. El nuevo jefe de Gobierno no tiene mucha paciencia: si la reunión no es buena y operativa, no la suele estirar demasiado. En este caso, fue una extensa conversación. Cuando estaba por terminar el encuentro apareció Javier Milei y se quedó 40 minutos más.
La Ciudad de Buenos Aires es fundamental en el armado político que están pensando en la Libertad Avanza. El rol de Macri puede ser central porque es uno de los distritos donde no hay fisuras entre los dos partidos. Jorge necesita a los legisladores porteños de La Libertad Avanza para construir mayorías; y el oficialismo lo necesita a Jorge como aliado. Puede ser un globo de ensayo de lo que se viene. Karina lo sabe.
Hay una discusión que sobrevuela a todos: la devolución de los puntos de coparticipación que Alberto Fernández le sacó a la Ciudad y que -por un fallo de la Corte- Milei debería devolver. Existe un acuerdo entre Macri y Milei: Ciudad no va a exigir nada por un tiempo para contribuir al superávit fiscal nacional; solamente se lo va a reclamar en caso de que la situación social se desborde en la Capital y se necesite ayuda extra.
No fue el único encuentro con gobernadores que tuvo Karina Milei en este tiempo. Hubo otras conversaciones. Los mandatarios saben que es una llave clave para destrabar cosas.
Karina Milei hizo esta semana otro movimiento para seguir de cerca: viajó a Córdoba con Martín Menem en un intento de inscribir a La Libertad Avanza como partido nacional.
Karina MIlei y Adorni en el congreso.jpg
En los dos últimos días, Karina Milei tuvo dos reuniones clave: con Mauricio Macri y con Jorge Macri (Foto presidencia de Diputados).
En 2023, La Libertad Avanza fue una “alianza”. Técnicamente, es la sumatoria de partidos locales que se juntaron para llevar un mismo candidato a presidente. Se armó de esa manera porque nadie creía que pudieran ganar. Ahora tienen que armar el propio partido. Para eso se necesita tener presencia en 5 distritos. Arrancaron por Córdoba, que es el lugar donde Milei sacó 70% en el balotaje.
Karina está muy encima de esa construcción. Los Menem son el brazo operativo, especialmente Lule Menem, que hace tiempo pasó de ocupar un despacho en la Cámara de Diputados a ser la mano derecha de Karina Milei.
Saben que no pueden llegar a 2025 sin una construcción política propia, sin un armado. El candidato va a ser el sello La Libertad Avanza, con Milei como líder. Después se va a ver los nombres. “Karina es el sostén político de este proceso”, explica alguien que conoce la intimidad del espacio.
Creen que el camino va a ser muy fácil: “Tenemos mucha fuerza en el interior. No somos un espacio de chicos bien de la Capital”, se ríen. La referencia clara es el PRO.
La foto de Karina Milei llegando a Córdoba fue al día siguiente de que Macri ganara la presidencia del PRO. Era un proceso que se tenía que dar por etapas. Así lo habían conversado Macri con Milei. Primero las elecciones del PRO, después consolidar a La Libertad Avanza como partido. Y al final del camino ver cómo los dos pueden confluir.
Karina Milei viajó junto a los diputados Martín Menem y Gabriel Bornoroni para lanzar el partido LLA en Córdoba, en el marco del armado del partido de Javier Milei a nivel nacional. Foto LLA.jpg
Karina Milei, junto a Martín Menem, en su llegada a Córdoba.
¿Karina 2025?
Macri ya es el jefe formal del PRO. Le dio la mitad de los lugares de la conducción del partido a Patricia Bullrich. Afuera quedó Horacio Rodríguez Larreta, que cada vez está más crítico del Gobierno nacional. Los que lo siguen hace años al exjefe de Gobierno no lo terminan de entender.
Las negociaciones de una alianza de derecha LLA-PRO van a ser entre las cabezas cuando se termine de consolidar LLA. Habrá que ver si el presidente del nuevo partido será Milei (Javier) o Milei (Karina).
Lo que está claro es que ya los hermanos Milei entendieron que para transformar el país necesitan de herramientas políticas: un partido organizado. Y que tienen que ganar las elecciones de 2025 para controlar el Congreso.
La madre de todas las batallas va a ser la provincia de Buenos Aires, que tiene el 40% del padrón electoral y casi un tercio de las bancas de Diputados. Y ahí necesitan un candidato fuerte. ¿Podría ser Karina Milei? “Todos sabemos que puede ser, pero nadie se anima a plantearlo”, dice un dirigente que está en el día a día de las gestiones políticas. Es un secreto a voces en el incipiente partido.
¿Tiene perfil de candidata? “Es que el candidato va a ser el Gobierno y Javier. Pero ella puede serlo. Es un apellido de peso para una boleta importante”, asegura el dirigente. Hoy Karina tiene más poder que todos los ministros, y hace y deshace a su gusto.
Les bajó el pulgar a Victoria Villarruel, a Ramiro Marra y a Carolina Píparo, tres de los principales dirigentes que acompañaron al Presidente antes de asumir. En varios casos, Milei quedó en el medio como un “jamoncito”; pero decidió ella. Todos en el submundo de La Libertad Avanza saben que si se pelean con Karina se terminó su carrera política.
Es más, esta semana, un hombre que trabaja hace años en la Casa Rosada intentó entrar al edificio y le habían borrado su huella en el molinete para ingresar. Hizo algo que no le gustó a Karina. Al final, en el Gobierno pusieron una excusa: dijeron que fue un error y lo dejaron entrar. En los pasillos de La Rosada reina el terror, dicen los que conocen el lugar.
Hoy el hombre fuerte de Milei en la provincia de Buenos Aires es José Luis Espert. Y siendo marzo de 2024, es por ahora el mencionado para encabezar una boleta en ese lugar. Pero la idea de Karina sobrevuela. Y todos creen que, de ser necesario, jugarán a la dama para ese espacio. Falta mucho.
El Gobierno, entre las encuestas y un combo explosivo
En el oficialismo están envalentonados. Sienten que no les entran las balas. En las últimas horas, Milei retuiteó una encuesta de Opinaia, que marca que tiene una imagen positiva de 52% por encima de la de febrero y que el 44% cree que la economía estará mejor a futuro.
Un optimismo raro. La misma encuesta, si se mira la versión completa, muestra a Victoria Villarruel como la dirigente con mejor imagen del país y un diferencial de 15 puntos arriba (si se resta imagen positiva menos negativa); Milei tiene 8.
Los números de la macroeconomía -en la mirada que hace el Gobierno- se están ordenando.
- Milei recibió una olla a presión, la destapó y voló todo por los aires, pero evitó una hiperinflación.
- Muestran dos meses seguidos de superávit fiscal y financiero.
- Evitaron el dólar a $2000 que pronosticaban algunos economistas y estabilizaron los dólares financieros en $1000.
- La brecha cambiaria es del 20%.
- Subieron 17% los depósitos en dólares.
- En el Gobierno insisten en que hay confianza del sector financiero en la sostenibilidad del plan económico.
- El bot que mide los precios en una cadena de supermercados dice que al 22 de marzo la inflación en alimentos del mes fue de 2,69%. El mes pasado era más del 7%.
Estos números presuntamente exitosos contrastan con los de la economía real.
- El último dato de consumo en supermercados muestra una caída del 13,8%.
- En shoppings, la caída es del 21,3%.
Son datos oficiales de enero. Hay que ver cuánto pueden aguantar estos locales funcionando con estas caídas y sin echar gente.
En los próximos días, el Gobierno podría tomar la decisión de no renovar los contratos de más de 70.000 trabajadores estatales que tenían una prórroga hasta el 26 de marzo. Son empleados que, si bien ya están en una virtual planta permanente, por un tema administrativo renovaban sus pliegos anualmente. Esto incluye gente de todas las áreas, incluyendo Salud.
Empresas industriales están suspendiendo gente. Podría ser peor cuando terminen de abrir las importaciones.
Y se suma a la caída de las jubilaciones que cada vez permiten comprar menos. El cambio en la fórmula de movilidad que sale por decreto va a cristalizar ese recorte porque solo indexa por inflación.
El combo es explosivo. Menos actividad, menos trabajo, menos consumo, menos recaudación, más ajuste. Es un círculo vicioso cuyo fin no está claro.
Un importante gobernador aliado del Gobierno se mostró preocupado por esta situación ante un estrecho colaborador: “Por ahora, los números de la provincia nos cierran. El problema es que la recaudación se cae a pedazos mes a mes”. Los gobernadores son los que pagan a los docentes, médicos y policías.
Otro mandatario de peso está preocupado porque ve que crece la cantidad de gente que duerme en la calle de su localidad. No sabe cómo va a hacer frente a esa situación.
La gran duda de todos es si la gente va a tener paciencia para esperar a que la actividad económica repunte, si es que repunta. No está claro. Lo que se sabe es que Milei se tiene fe. Karina también.
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