Cada vez más sectores sindicales anuncian paros. La Casa Rosada se desentiende del conflicto y de las paritarias. La apuesta por una reforma laboral.
Paro de trenes: El gobierno analiza declarar conciliación obligatoria miewntras crece la conflictividad social por la inflación y los reclamos de aumentos salariales. Foto: Archivo.
La crisis social por la inflación, que acumuló el 50% de aumentos en precios de la canasta básica en tres meses, potencia la convocatoria a paros y protestas sindicales en reclamo de aumentos salariales urgentes, en distintos gremios mientras se negocian paritarias sector por sector.
En medio de un clima de creciente crisis social gremios como los ferroviarios, convocaron a un paro general de trenes por 24hs para este miércoles desde la medianoche, el de Sanidad para el jueves, mientras que docentes y estatales de ATE amenazan con medidas de fuerza para la semana próxima si el gobierno no acepta convocarlos a paritarias.
El gobierno de Javier Milei se declaró prescíndete en las negociaciones paritarias. Considera que el Estado no debe intervenir por tratarse de "negociaciones entre empresarios y gremios". Le echa la culpa de la brutal pérdida del poder adquisitivo de los salarios a "la herencia recibida" del gobierno de Alberto Fernández y al peronismo que gobernó en los últimos 20 años.
En ese marco, y ante la falta de acuerdo en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, Javier Milei ordenó a la secretaría de Trabajo que defina en el laudo el salario mínimo con un aumento del 30% a pagarse en dos tramos, el 15 % en febrero y suma otro 15% en marzo, por lo que de $156.000 actual, pasará en febrero a $180.000 y en marzo a $208.200, según confirmó este martes el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El salario mínimo seguirá por debajo de la línea de pobreza: según el índice oficial del INDEC, una familia necesitó más de $500.000 para no ser pobre. Los trabajadores que cobran el principal plan social de la Argentina -el Potenciar Trabajo- reciben la mitad de ese salario mínimo vital y movil.
Según un informe del observatorio social de la UCA, por la inflación acumulada en los ´pultimos tres meses, la pobreza alcanza al 57% de los argentinos.
Un aumento similar del 30% para los haberes de jubilados más un bono a pagarse en marzo, que superaría entre los $70.000 y $80.000 según confirmaron a A24.com fuentes de la Casa Rosada. Con esto, el gobierno le puso un techo a los aumentos salariales que forman parte del plan de estabilización de la inflación, con caída del consumo, lo que significa más recesión y aumento de la pobreza.
En ese clima el gobierno intenta dialogar por lo bajo con el gremio docente, para intentar desactivar el paro nacional que pondría en riesgo el inicio de las clases en la primera semana de marzo.
Aunque Milei dijo que no convocará a una paritaria nacional docente porque la educación y el pago de salarios docentes es responsabilidad de los gobernadores y las provincias, el presidente ordenó en la reunión de gabinete, que la Secretaría de Educación convoque entre este miércoles o jueves a un encuentro informal con los gremios de maestros.
Mientras tanto, el vocero presidencial, Manuel Adorni confirmó que el gobierno analiza declarar por decreto o resolución administrativa, que la educación como un servicio público esencial, y de esa manera, tener las herramientas para declarar ilegal un eventual paro general docente.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió en su habitual conferencia de prensa con periodistas acreditados en Casa Rosada, entre ellos, A24.com, al clima de conflictividad gremial y social imperante, y lo atribuyó a vínculos de los gremios con la oposición peronista, al recordar que en el anterior gobierno pese a la crisis, no hicieron ningún paro general.
Adorni dijo que no están confirmados los paros en ferrocarriles, como tampoco en los gremios de sanidad ni en educación, y dejó abierta la posibilidad de que la Casa Rosada decida dictar la conciliación obligatoria para obligar a los gremios levantar el paro de trenes.
Sin embargo, Adorni dijo sobre los paros: "llama la atención que hubo mucho silencio tantos años y que están todos despertando ahora. Habría que preguntarse qué los duerme y qué los despierta a los gremios", ironizó el vocero de Milei.
En cuanto a las negociaciones paritarias, el vocero del presidente dijo que "las paritarias deben ser absolutamente libres, el Estado o el gobierno no tiene que participar de ellas" y destacó que "hay un montón de paritarias en marcha". "Apoyamos cualquier tipo de negociación que sea libre entre las partes, pero el estado o el gobierno no es una de las partes", insistió.
Milei amenaza con profundizar la pelea con la CGT por el proyecto de reforma laboral que intentó aplicar por DNU, pero que por un pedido de amparo de la central sindical, se mantiene frenada su aplicación por la justicia laboral.
Desde la Casa Rosada señalaron a este portal que el procurador general del Tesoro, Rodolfo Barra, "va a pelear hasta el final que la Corte Suprema de Justicia habilite el DNU y la reforma laboral por decreto".
Sin embargo, el gobierno ya abrió otros canales de negociación con gobernadores para intercambiar tras la caída de la ley ómnibus en Diputados, volver a enviar al congreso el paquete fiscal con el retorno del impuesto a las ganancias para la coparticipación federal, a cambio de que los gobernadores apoyen una nueva ley de reforma laboral, reciclada.
Por estas horas están redactando un proyecto de ley o de decreto, por separado, los equipos técnicos de Milei, entre ellos, Federico Sturzenegger, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro de Economía, Luis Caputo y el asesor político Santiago Caputo.
Negociación con gobernadores: el Gobierno busca negociar el pacto fiscal por partes que considera importantes de la ley ómnibus, como la reforma laboral. De esto empezó a hablar el ministro del Interior, Guillermo Francos, con algunos de los gobernadores "dialoguistas" en Salta.
