La Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA) dice que para afrontarlos, la Secretaría de Transporte debería aceptar modificaciones en la estructura de costos. Hoy el boleto promedio que efectivamente paga el pasajero en el AMBA no le permite a las empresas recaudar lo suficiente para afrontar incremento en los sueldos del personal.
De acuerdo con los datos de AAETA, el valor del boleto sin subsidio en febrero debió haber sido de 1278 pesos, muy lejos de los $270 en que se encuentra el boleto mímimo para las tarjetas SUBE que hicieron el trámite para recibir el subsidio.
Por eso, reclaman que para absorber los costos de mayores aumentos, el Gobierno debe tomar algún tipo de medida: o aumenta lo que le otorga a las empresas en concepto de subsidios, o el Gobierno aumenta la tarifa de boleto que paga el pasajero, o un mix entre ambas.
En la última reunión, el secretario de Transporte Franco Mogetta había asegurado a los ejecutivos del sector que no habría una partida adicional de subvenciones.