Tragedia de Once: la Justicia rechazó la prisión domiciliaria y Julio De Vido seguirá preso en Ezeiza
El Cuerpo Médico Forense dictaminó que puede atenderse en el Complejo Penitenciario El ex ministro de Planificación había solicitado el beneficio en base a su edad y a distintas enfermedades crónicas que tiene.
La Justicia rechazó la prisión domiciliaria y Julio De Vido seguirá preso en Ezeiza. (Foto: Archivo)
El Tribunal Oral Federal N° 4 resolvió que el exministro Julio De Vido continúe cumpliendo su condena por la tragedia de Once en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. La decisión fue firmada este martes por el juez Ricardo Basílico, quien rechazó el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa.
La resolución se apoyó en un informe del Cuerpo Médico Forense, que concluyó que el estado de salud del ex titular de Planificación Federal puede ser tratado dentro del ámbito penitenciario, siempre que se garanticen los controles y la atención médica necesarios.
En ese sentido, el juez de ejecución penal ordenó que las autoridades penitenciarias aseguren “el cumplimiento de los controles médicos requeridos respecto de Julio Miguel De Vido, a efectos de brindarle una asistencia integral y velar en todo momento por la integridad de su salud psicofísica”.
De Vido buscaba dejar la cárcel de Ezeiza para cumplir la condena de cuatro años de prisión por administración fraudulenta en su domicilio de Zárate. Sin embargo, en una resolución de 52 páginas, el magistrado consideró que no se verifican los requisitos legales para otorgar el beneficio.
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La solicitud fue impulsada por los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, quienes sostuvieron que el exfuncionario está próximo a cumplir 76 años, lo que, según argumentaron, resultaba suficiente para habilitar el arresto domiciliario. De manera subsidiaria, plantearon que su cuadro de salud no podía ser atendido adecuadamente en prisión.
El Cuerpo Médico Forense examinó a De Vido el 10 de diciembre y determinó que se encontraba compensado y estable. Los especialistas indicaron que sus patologías crónicas —diabetes, hipertensión y una afección cardíaca— requieren controles periódicos, dieta adecuada y medicación en tiempo y forma, tratamientos que pueden realizarse tanto en su unidad de alojamiento como en hospitales extramuros si fuera necesario.
Las condiciones de Ezeiza y el criterio judicial
En su fallo, Basílico remarcó que la prisión domiciliaria no es automática ni obligatoria por razones etarias. “La edad cronológica debe evaluarse junto con otros factores relevantes, como el estado de salud y las condiciones concretas de alojamiento”, sostuvo, descartando un derecho automático al beneficio.
La resolución destacó que la Colonia Penal Ezeiza –Unidad N° 19– cuenta con profesionales de la salud las 24 horas y se encuentra a solo cinco minutos del Hospital Penitenciario Central para casos de urgencia. En contraste, el domicilio propuesto por la defensa, en el barrio Puerto Panal Farm Club, está a más de 11 kilómetros del hospital zonal más cercano, lo que implicaría mayores tiempos de traslado ante una emergencia.
El juez ordenó además que el Servicio Penitenciario Federal mantenga y asegure el cumplimiento estricto de controles médicos, dietas y tratamientos farmacológicos, y ratificó la autorización para traslados inmediatos a centros de mayor complejidad si la salud del condenado lo requiere. El fallo puede ser apelado ante la Cámara Federal de Casación Penal.
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Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
Más causas y condenas contra De Vido
Además de la condena firme por la tragedia de Once, este año De Vido fue declarado culpable en primera instancia por irregularidades en la compra de 11 buques de gas natural licuado (GNL) entre 2008 y 2009, causa por la que recibió otros cuatro años de prisión. En 2022, también fue condenado a cuatro años por la adquisición de “trenes chatarra” a España y Portugal durante el gobierno de Néstor Kirchner.
Su agenda judicial incluye, además, la causa Cuadernos, el expediente Skanska —donde el fiscal general Abel Córdoba pidió cinco años de cárcel— y el juicio por corrupción vinculado a la empresa Odebrecht.