Especialistas en nutrición y salud coinciden en que este tipo de apoyos económicos son esenciales para proteger la salud de los adultos mayores, quienes muchas veces deben elegir entre comprar productos de primera necesidad o alimentos específicos para su enfermedad, lo que puede afectar gravemente su bienestar físico y emocional.
Cómo acceder al bono: requisitos y trámite
El trámite para acceder al refuerzo económico de PAMI es sencillo y puede realizarse tanto de manera presencial como online. Aquellos que opten por la atención presencial deben solicitar un turno en cualquier agencia de PAMI, mientras que los que prefieran la vía digital pueden gestionar todo a través del sitio oficial del organismo.
Para completar la solicitud, los afiliados deben presentar la siguiente documentación:
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Documento Nacional de Identidad (DNI)
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Credencial de afiliación a PAMI
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Último recibo de haberes
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Historia clínica completa
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Análisis serológicos que incluyan anticuerpos antigliadina y antiendomisio
Biopsia realizada mediante videoendoscopia digestiva alta
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Certificado médico que confirme el diagnóstico de enfermedad celíaca
La exigencia de estos documentos asegura que el beneficio llegue exclusivamente a quienes realmente lo necesitan, evitando trámites irregulares y garantizando la correcta asignación del subsidio.
El impacto del bono en la economía de los adultos mayores
Los precios de los alimentos sin gluten representan un desafío significativo para los jubilados y pensionados, quienes en muchos casos viven con ingresos fijos y limitados. Según datos recientes del INDEC y de asociaciones de celíacos, los productos libres de TACC pueden costar hasta tres veces más que los equivalentes tradicionales, dependiendo del tipo de alimento.
En este contexto, el bono de PAMI se convierte en un instrumento clave de apoyo económico, permitiendo que los afiliados puedan mantener una dieta adecuada sin comprometer otras áreas de su vida, como el pago de medicamentos, servicios o alquileres.
Además, el refuerzo también contribuye a promover la adherencia a tratamientos y hábitos saludables, ya que la celiaquía mal controlada puede derivar en complicaciones digestivas, anemia, osteoporosis y otros problemas de salud a largo plazo.
El PAMI, por su parte, enfatiza que este tipo de programas buscan no solo cubrir necesidades económicas inmediatas, sino también mejorar la calidad de vida y la autonomía de los adultos mayores, garantizando que puedan vivir con dignidad y seguridad alimentaria.
Perspectivas y expectativas para el resto del año
Si bien este bono está previsto para septiembre, expertos en políticas sociales y jubilaciones señalan que podría abrir la puerta a futuras iniciativas similares. La combinación de ajustes económicos, inflación y costos de alimentos especializados hace cada vez más necesario que las obras sociales desarrollen programas específicos que consideren las necesidades de grupos vulnerables dentro del universo de adultos mayores.
Asimismo, organizaciones de pacientes y asociaciones de celíacos han recibido con entusiasmo la medida, destacando que la colaboración entre el Estado y las entidades de salud es fundamental para garantizar el acceso equitativo a productos esenciales y evitar situaciones de riesgo para la salud.
Por otro lado, se espera que la simplificación de los trámites, especialmente la opción online, facilite la inscripción de miles de jubilados y pensionados en todo el país, evitando desplazamientos innecesarios y reduciendo la burocracia que históricamente ha dificultado el acceso a ciertos beneficios.