La fecha de cobro no es un dato menor para miles de beneficiarios que planifican con anticipación el uso de su ingreso mensual. En muchos casos, los adultos mayores dependen del transporte público, de familiares o de cuidadores para realizar la extracción bancaria, lo que vuelve fundamental conocer con claridad cuándo estará acreditado el monto correspondiente.
Las jubilaciones mínimas tendrán su cronograma entre el 9 y el 16 de diciembre. Quienes cuenten con un haber superior al mínimo comenzarán a cobrar desde el 17 y hasta el 23. En tanto, las Pensiones No Contributivas (PNC) tendrán acreditaciones entre el 9 y el 12 de diciembre.
El calendario queda organizado de la siguiente manera:
Jubilaciones que cobran el mínimo — Diciembre 2025
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DNI terminados en 0: martes 9 de diciembre
DNI terminados en 1: miércoles 10 de diciembre
DNI terminados en 2 y 3: jueves 11 de diciembre
DNI terminados en 4 y 5: viernes 12 de diciembre
DNI terminados en 6 y 7: lunes 15 de diciembre
DNI terminados en 8 y 9: martes 16 de diciembre
Jubilaciones que superan el mínimo — Diciembre 2025
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DNI terminados en 0 y 1: miércoles 17 de diciembre
DNI terminados en 2 y 3: jueves 18 de diciembre
DNI terminados en 4 y 5: viernes 19 de diciembre
DNI terminados en 6 y 7: lunes 22 de diciembre
DNI terminados en 8 y 9: martes 23 de diciembre
Pensiones No Contributivas (PNC) — Diciembre 2025
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DNI terminados en 0 y 1: martes 9 de diciembre
DNI terminados en 2 y 3: miércoles 10 de diciembre
DNI terminados en 4 y 5: jueves 11 de diciembre
DNI terminados en 6 y 7: viernes 12 de diciembre
DNI terminados en 8 y 9: viernes 12 de diciembre
Más allá de las fechas puntuales, uno de los aspectos más consultados por jubilados y pensionados es el cobro del aguinaldo, un refuerzo esperado que llega dos veces al año y que resulta clave para afrontar gastos extraordinarios. Para diciembre, el depósito se hará automáticamente junto con el haber correspondiente, sin necesidad de trámites ni gestiones adicionales.
El cálculo del aguinaldo se basa en una fórmula simple pero relevante: se toma el mejor ingreso del período julio-diciembre y se divide por la mitad. Esto significa que si el haber tuvo incrementos en los últimos meses, el SAC reflejará esa mejora. A este plus se le suma el aumento del 2,3% y el bono extraordinario, lo que compone el total a cobrar.
En una economía donde los precios muestran variaciones constantes, los adultos mayores siguen con atención la evolución de sus ingresos, ya que la movilidad mensual intenta acompañar —aunque no siempre logra igualar— la suba del costo de vida. En ese marco, el aguinaldo se convierte en un alivio adicional que permite cubrir deudas, hacer compras anticipadas o resolver gastos que durante el año quedan relegados.
En cuanto a los montos finales, ANSES informó que con el aumento, el bono y el aguinaldo, las cifras quedarán de la siguiente manera:
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Jubilación mínima: $581.319,38
(Compuesta por haber mínimo de $340.879,59 + bono de $70.000 + aguinaldo)
Jubilación máxima: $3.440.695,38
(Incluye haber de $2.293.796,92 + aguinaldo)
Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM): $479.055,5
(Haber de $272.703,67 + bono + aguinaldo)
Pensiones No Contributivas (PNC) por invalidez o vejez: $427.923,56
(Haber de $238.615,71 + bono + aguinaldo)
PNC madre de siete hijos: $581.319,38
(Equivalente al haber mínimo + bono + aguinaldo)
Estas cifras marcan una tendencia que se viene sosteniendo durante el año: las jubilaciones mínimas y las prestaciones sociales con montos fijos suelen recibir complementos que buscan mejorar los ingresos de los sectores más vulnerables, aunque muchos especialistas advierten que estos esfuerzos se ven mitigados por el ritmo inflacionario.
La combinación entre aumento por movilidad, bonos y aguinaldo se ha vuelto una estrategia del Gobierno para reforzar los ingresos en momentos clave del año, especialmente en diciembre, cuando el consumo familiar se incrementa y los gastos suelen multiplicarse. Para los jubilados y pensionados, este alivio económico es fundamental para sostener su calidad de vida, costear tratamientos médicos y cubrir necesidades básicas.
A medida que se acerca el fin del año, muchos beneficiarios se preparan para organizar sus presupuestos y, en algunos casos, viajar para reunirse con familiares. La certeza del cronograma de pagos permite planificar con tiempo y evitar complicaciones, especialmente para quienes dependen de terceros para acceder a sus haberes.
Al mismo tiempo, diversas asociaciones de jubilados destacan la importancia de que los incrementos sigan un esquema de actualización que refleje con mayor precisión el ritmo inflacionario, de modo que los haberes no pierdan poder adquisitivo. Si bien los bonos representan un alivio temporal, las organizaciones sostienen que la clave está en garantizar ingresos sostenibles y previsibles a lo largo del año.
En este contexto económico complejo, diciembre aparece como un mes donde el refuerzo financiero brinda aire, aunque no termina de resolver las demandas estructurales que muchos adultos mayores vienen planteando desde hace tiempo. Sin embargo, el esquema de pagos anunciado por ANSES representa un paso necesario para cerrar el año con mayor certidumbre.