En tanto, desde el piso el periodista Diego Esteves interrumpió al movilero para darle paso a su colega Gustavo Mendez quien se refirió al desmayo de Nara. “Cualquier cosa decime, tenés obviamente prioridad, estás en el lugar, si llegan a trasladar a Wanda Nara, que se desmayó, lo acaba de confirmar Gustavo Mendez”, señaló.
Fue allí que el periodista que recientemente entrevistó a la China Suárez detalló: “Dejame decirte qué fue lo que desató esto. Es verdad que Wanda Nara preparó todo para que las nenas se vayan con su padre, pero al momento de irse, ella quiebra en llanto. Se quiebra”.
Al tiempo que también se refirió al documento con la resolución del Juez que "dice claramente que Wanda Nara manipula a sus hijas". Fue allí que explicó que "cuando las hijas están solas dicen una cosa y cuando están con la mamá dicen otra. Y por ejemplo con L-Gante, aunque no lo nombran en el documento, porque tiene la aprobación de la madre no hay ningún problema, y cuando no está la aprobación de la madre, como por ejemplo con María Eugenia China Suárez Ribeiro, ahí sí hay un problema que le genera a sus hijas sentimientos de angustia. La Defensoría de menores está diciendo esto de Wanda Nara", concluyó.
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El conmovedor testimonio de la abogada de Mauro Icardi tras el reencuentro de sus hijas con él: “Lloramos”
El programa LAM (América TV) mostró anoche las imágenes del momento en que Mauro Icardi se retiraba del edificio en el que vive Wanda Nara en su vehículo particular, con las niñas sentadas en el asiento trasero, rumbo a su domicilio, donde pasarán algunos días junto a él.
Al salir del lugar, la abogada Lara Piro, representante legal de Icardi, se detuvo brevemente ante la prensa. Si bien evitó brindar detalles por una medida cautelar vigente, dejó entrever la tensión vivida durante la jornada.
"Agradezco tener esa medida cautelar porque no tengo nada bueno para decir", expresó visiblemente conmovida.
Consultada por el notero Santiago Riva Roy sobre su estado emocional, la letrada admitió: “Sí, lloramos. Hace ocho meses que nos sentimos impotentes, pero no puedo hablar”.
Este episodio se enmarca en el complejo proceso de divorcio y disputa judicial que enfrenta a Wanda Nara y Mauro Icardi, donde el bienestar de sus hijas sigue siendo el eje principal de preocupación.