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¿Por qué Messi es un mal ejemplo para los emprendedores?

¿Seguir haciendo lo mismo una y otra vez? ¿Qué sentido tiene? A veces seguir intentando está bien, otras veces es un tiro en la rodilla. Conocé el caso de 3 empresarios exitosos que cambiaron a tiempo.
Gonzalo Otalora
por Gonzalo Otalora |
No tomes el ejemplo de Messi para tu negocio. Probablemente se vuelva a un gol en contra.

No tomes el ejemplo de Messi para tu negocio. Probablemente se vuelva a un gol en contra.

Nunca dejes de intentarlo. La gran lección que todos pregonan es en realidad una trampa. Sí, una trampa mortal para los emprendedores. ¿Qué significa “nunca dejes de intentarlo"? ¿Y por qué Messi es el ejemplo que no deben seguir?

¿Seguir haciendo lo mismo una y otra vez? ¿Qué sentido tiene seguir probando si no somos capaces de entender que tal vez por ese camino no es? ¿Qué hay de malo en asumir la derrota y volver a empezar? Las derrotas son enseñanzas que nos acercan a la victoria. ¿Cuál es la victoria? Vivir de la pasión, vivir de lo que soñamos.

La pandemia sí dejó una gran enseñanza. El que no se reinventa, pierde. El que no cambia a tiempo, desaparece. A veces, seguir intentando es acercarse más al fracaso.

Lo de Messi como deportista es admirable, pero no es aplicable a los emprendedores. Y tal vez el mensaje confunda y lleve a varias personas a crearse un impulso embustero que los lleve a un estado más doloroso que poner un punto y aparte.

Casos de empresarios que cambiaron a tiempo

El fundador del supermercado mayorista Diarco vendía muebles, se fundió dos veces y recién cuando cambió de rumbo con el sector alimentos pudo crecer. ¿Qué hubiera pasado si seguía insistiendo con la venta de muebles?

Los fundadores de las galletitas Lulemuu tenían una franquicia que traía más problemas que dinero y en vez de seguir insistiendo, la vendieron y emprendieron otro camino. Hoy fabrican y están por exportar. ¿Qué hubiera pasado si seguía persistiendo con la franquicia?

Gustavo Carrasco tenía dos locales de decoración y en 2001 siguió intentando. Creyó que podía salir adelante. Se endeudó tanto que quebró.

“Quería mantener la fuente de trabajo, pero me di cuenta que era artificial. Era crónica de una muerte anunciada. Si hubiera cerrado antes, me hubiera evitado los 5 peores años de mi vida.” me confesó Gustavo.

¿A qué se refiere con los 5 peores años de su vida? Cuatro hijos, deudas con empleados, proveedores y el estado. Tuvo que emprender a destajo para mantener a su familia y volver a crecer. Él cometió el gran error de seguir la lección de Messi.

A veces seguir intentando está bien, otras veces es un tiro en la rodilla.

El gran secreto es poder analizar cuándo hay que seguir el ejemplo de Messi, o cuando la mejor decisión es retirarse y volver a empezar.

Pero por favor, no tomes el ejemplo de Lio como una metáfora literal para tu negocio. Probablemente se vuelva un gol en contra.

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