Cada 14 de diciembre se celebra el Día Internacional del Mono, una fecha establecida en 2003 que se conmemora en todo el mundo.
El Día del Mono no solo honra a estos animales, sino que también busca visibilizar las amenazas que enfrentan y promover acciones que garanticen su bienestar y supervivencia.
Cada 14 de diciembre se celebra el Día Internacional del Mono, una fecha establecida en 2003 que se conmemora en todo el mundo.
La iniciativa surgió a través de estudiantes de la Universidad de Michigan, quienes transformaron la jornada en un evento artístico, con exposiciones de pintura, esculturas y actividades temáticas dedicadas a estos animales. Hoy, esta celebración busca no solo honrar a los monos, sino también concientizar sobre su conservación.
En el planeta existen aproximadamente 705 especies y subespecies de primates, de las cuales unas 260 son monos. Sin embargo, cerca de 25 especies están en peligro de extinción, entre ellas el lémur negro de ojos azules, el gorila oriental de llanura, el mono de Dollman, el mono araña, el gálago de Rondo y el mono capuchino. La caza furtiva, el comercio ilegal y la pérdida de hábitats naturales debido a la deforestación son las principales amenazas.
Según el último registro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), alrededor del 70% de los primates en América Latina están en declive, y un 40% de las especies endémicas enfrenta riesgos significativos.
Más allá de su vulnerabilidad, los monos destacan por su inteligencia y cercanía con los humanos. Comparten entre el 94% y 95% de los genes con nosotros, tienen expresiones faciales similares, pueden sonreír, reír y comunicarse de manera compleja, e incluso algunos aprenden lenguaje de signos. También experimentan emociones profundas, como tristeza o desamor, y muestran comportamientos sociales, como regañar a sus crías o expresar desaprobación hacia otros.
En cuanto a su alimentación, la mayoría de los monos son omnívoros, consumiendo frutas, hojas, semillas, flores, insectos, pequeños animales y huevos, aunque sus hábitos dependen de la especie y del entorno. Por ejemplo, los monos nocturnos tienden a comer más insectos, mientras que las especies diurnas prefieren vegetación. Así, la clásica imagen de monos comiendo bananas no refleja toda la diversidad de su dieta en la naturaleza.
El Día Internacional del Mono es una oportunidad para valorar su rol ecológico, promover su bienestar y fomentar la protección de sus hábitats. Celebrar a estos primates significa reconocer su inteligencia, sensibilidad y la importancia que tienen en la biodiversidad, recordándonos que cuidar de ellos también protege el equilibrio de nuestros ecosistemas.