Según denunció el influencer, la mujer había visto por las cámaras de seguridad que dos hombres intentaron entrar a su casa. Por miedo, se fue a dormir a la casa de su hija. Al mediodía siguiente decidió volver… y se encontró con la peor situación posible: los mismos ladrones la estaban esperando adentro del jardín.
La redujeron, la amenazaron y le robaron todo: plata, ahorros y sobre todo, la tranquilidad de su vida cotidiana.
La Tía Sebi describió el clima en el barrio con una crudeza brutal: “Cerrás la puerta de tu casa y agradecés que no te pasó nada. Ver una moto, un auto, y que se te acelere el corazón… No es vivir”.
Afirmó que el miedo es permanente, que salir y volver a casa “es sentir que te puede tocar en cualquier momento”, y que la violencia se volvió moneda corriente: “Nunca sabés cuándo a uno de estos hdp le puede agarrar la loca y pegar un tiro”.
En el descargo, contó también otro hechos en la zona como que a un vecino suyo le robaron la camioneta y lo dejaron tirado en el piso. A otro joven de la zona recibió dos tiros para robarle el auto sin siquiera resistirse. Y, el mismo presenció un intento de robo armado mientras entraba a su casa con su perra.
Los grupos vecinales estallan con denuncias diarias. En Facebook, el colectivo “Vecinos en alerta” ya se convirtió en una radiografía del horror cotidiano.
El cierre de su mensaje fue tan doloroso como desolador: “La solución que encuentran muchos vecinos es mudarse. ¿Por qué tenemos que dejar nuestro hogar? Yo quiero quedarme donde viví toda mi vida, pero parece que acá ya no se puede vivir”.
Sensación de abandono, miedo permanente, vecinos que huyen, y un territorio que —según Sebi— se está transformando en “una película de cowboys, todos a los tiros”.