Un bizcochuelo es un tipo de pastel esponjoso que se caracteriza por su textura ligera y aireada. Se prepara a partir de ingredientes básicos como harina, azúcar, huevos y en este caso, el sabor distintivo de limón.
Un bizcochuelo es un tipo de pastel esponjoso que se caracteriza por su textura ligera y aireada. Se prepara a partir de ingredientes básicos como harina, azúcar, huevos y en este caso, el sabor distintivo de limón.
Es un postre versátil que se puede disfrutar solo o con acompañamientos como crema, frutas frescas o glaseado.
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para bizcochuelo de 22 cm de diámetro.
En un tazón grande, bate los huevos y el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y haya duplicado su volumen. Esto tomará unos 3-4 minutos.
Agrega el aceite vegetal y la ralladura de limón a la mezcla de huevo y azúcar, y mezcla bien.
En otro tazón, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Añade gradualmente esta mezcla seca a la mezcla de huevo, alternando con el jugo de limón, comenzando y terminando con la mezcla seca. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula.
Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 25-30 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Retira el bizcochuelo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos minutos antes de desmoldarlo y transferirlo a una rejilla para que se enfríe completamente.
Puedes decorar el bizcochuelo de limón con azúcar glas espolvoreado por encima o con un glaseado de limón.