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Una de las pruebas semanales más crueles que tuvo Gran Hermano se vivió en Bélgica y Holanda. Allí, los hermanitos jugaron al juego del “frío” que consistía en quedarse quieto y no interactuar con absolutamente nada cuando escuchaban la palabra “hielo” por los parlantes.
Hasta ahí todo bien, pero lo cruel del juego es que durante este tiempo en el que debían estar congelados la producción metió en la
casa a seres queridos.
En un clip que se volvió viral en las redes, se puede ver como una participante ve que entra su perro, el animal la busca y ella inmediatamente entra en llanto desconsolado.
No puede tocarlo ni mirarlo, solo llorar por verlo caminar por la casa. En el mismo juego han hecho entrar a familiares como madres, tíos y abuelos y los participantes tuvieron la misma reacción de llanto desconsolado.
Los participantes ganaron la prueba y obtuvieron como premio agua caliente de forma ilimitada.
Gran Hermano volvió a ser furor en nuestro país. El reality tiene un rating récord en el país pero también siempre tuvo las reglas muy claras.
Infringirlas tiene y tuvo siempre fuertes sanciones, como la que sufrieron en la edición de 2016 Mariana Farjat y Dante Sendyk.
Todo sucedió una de las madrugadas esa edición, cuando pasadas las 2.30 de la madrugada, Dante y Marian decidieron trepar el muro lindero a la pileta y se escaparon de la casa de Gran Hermano a una casa vecina.
La transmisión de todo esto se cortó cuando Dante, ya sentado en el borde de la tapia, le daba la mano a Marian para pasar junto a él del otro lado.
Ambos saltaron y volvieron pero ya era tarde. Al día siguiente entró a la casa el conductor, que por ese momento era Jorge Rial, y les leyó la sanción: expulsión directa, incluso sin su valija, debieron irse como estaban en ese momento.