Esta multipremiada historia protagonizada por Nicolás Furtado y Juan Minujín se convirtió en un éxito absoluto para Netflix. Por qué es una de las mejores series argentinas.
Juan Minujín y Nicolás Furtado arrasan en Netflix con la serie argentina que conquistó al mundo.
Una de las producciones más exitosas de Argentina ha logrado un reconocimiento global y rompió récords en Netflix gracias a su narrativa intensa, sus personajes complejos y una visión cruda de la vida en las cárceles. Protagonizada por Nicolás Furtado, Juan Minujín y Claudio Rissi, esta serie ha sido considerada por muchos como la mejor producción argentina de todos los tiempos.
El impacto no se ha limitado a Argentina. Desde su inclusión en el catálogo de Netflix, la serie ha ganado una audiencia internacional, consolidándose como una de las producciones más vistas en la plataforma. Su éxito es comparable al de otras grandes series carcelarias como Orange Is the New Black y Prison Break, pero con un enfoque más realista y oscuro que la distingue de las demás.
El reconocimiento de la crítica también ha sido notable, con elogios hacia su dirección, guion y actuaciones. La serie ha recibido varios premios, incluyendo el Martín Fierro de Oro, lo que refuerza su estatus como una de las mejores producciones en la historia de la televisión argentina.
La premisa de El marginal es tan atrapante como audaz: un expolicía, Miguel Palacios (interpretado por Juan Minujín), es enviado de incógnito a una cárcel de Buenos Aires para infiltrarse en una red criminal y encontrar a los secuestradores de la hija de un juez. Sin embargo, lo que debía ser una misión controlada pronto se convierte en un verdadero desafío de supervivencia. En este mundo hostil y lleno de intrigas, Palacios tendrá que aprender a moverse entre los códigos del inframundo carcelario.
Un elemento que ha capturado particularmente a los fans es la relación entre los hermanos Borges: Mario (Claudio Rissi) y Diosito (Nicolás Furtado). Estos dos personajes representan la dualidad dentro de la cárcel: mientras que Mario es el cerebro calculador detrás de las operaciones, Diosito es un alma rebelde y emocional que se mueve entre la lealtad a su hermano y sus propios deseos de libertad.
El planteo inicial de la historia no solo despierta curiosidad, sino que además ofrece una mirada intensa y realista sobre la vida dentro de las cárceles argentinas. A través de sus cinco temporadas, la serie evoluciona mostrando distintos matices de sus personajes, quienes luchan por sobrevivir en un sistema brutal y despiadado.
La serie destaca por su narrativa fresca y original, con una combinación de acción, suspenso y drama emocional que mantiene a la audiencia al borde del asiento. Cada capítulo, con una duración aproximada de 50 minutos, está cargado de giros inesperados que dejan al espectador deseando más.
Además, la crudeza de sus escenas y el lenguaje directo reflejan de forma fiel el día a día en las cárceles, un microcosmos donde el poder, las alianzas y los conflictos se convierten en una constante. Esto convierte a El marginal en una producción que va más allá del entretenimiento, ofreciendo una reflexión sobre la sociedad y el sistema penitenciario.
El reparto incluye además figuras destacadas como Maite Lanata, Gerardo Romano, Ariel Staltari, Daniel Pacheco y Esteban Lamothe, entre otros. Cada uno de ellos aporta su propio matiz, enriqueciendo la narrativa y haciendo que el universo de El marginal sea aún más inmersivo.
A lo largo de sus cinco temporadas, El marginal ha sabido reinventarse, explorando nuevas historias y profundizando en sus personajes principales. La primera temporada, con 13 episodios, presenta la misión de Miguel Palacios y su inmersión en el universo carcelario. Las siguientes temporadas, más cortas (de 6 a 8 episodios cada una), exploran las luchas de poder dentro de la prisión, los conflictos personales y el impacto de las decisiones tomadas en este entorno hostil.
La serie no se limita a repetir fórmulas, sino que ofrece tramas entrelazadas que profundizan en las historias de los personajes secundarios, mostrando sus motivaciones y dilemas. Esto permite que cada temporada tenga un enfoque único, manteniendo el interés del espectador.
