La protagonista de la historia viral es Tykesha Cherry, quien llevó a su perro, Lucky, de 10 meses, a un corte de pelo a su peluquería de confianza en Chesapeake, en el estado de Virginia, Estados Unidos.
La protagonista de la historia viral es Tykesha Cherry, quien llevó a su perro, Lucky, de 10 meses, a un corte de pelo a su peluquería de confianza en Chesapeake, en el estado de Virginia, Estados Unidos.
Cuando llegó a su casa, luego del cambio de look, la chica le sacó una foto al can, ya que noto algo extraño: el perro inclinaba la cabeza hacia delante y entrecerraba los ojos con sospecha como se ve en la imagen.
Cherry, decidió hacer una videollamada a su novio Quinn para tratar de averiguar por qué su caniche, por lo general afectuoso, tenía esa mirada tan rara en él.
Tykesha llamó repetidamente a Lucky con su nombre y no obtuvo respuesta, notó diferencias en su aspecto y llegó a la conclusión de que no era su mascota.
Horrorizada por el error del salón canino, Tykesha corrió para devolver Bentley y recuperar a su amado Lucky.
"Yo estaba como 'este no es mi perro, ¿dónde está mi perro? ¿Dónde está mi cachorro?' Estaban impactados, todos estaban en estado de shock. Entiendo la confusión, ambos son blancos, pero pensé que tendrían etiquetas en la parte posterior o algo así”, dijo Tykesha sobre el error.