Lejos de quedarse callada, Cami salió al cruce con un mensaje que hizo ruido en toda la comunidad virtual: “No me aconsejes porque no me importa tu consejo. No te gastes en escribirme porque ni te leo”, sentenció, dejando en claro que las críticas no alteran su determinación.
En tono jocoso pero firme, la influencer aseguró que este tipo de comentarios ya son parte de su vida cotidiana y que incluso hasta en su propia familia recibe observaciones de este tipo.
“Me pasa que hasta mi mamá a veces me dice cosas y yo le aclaro que voy a vivir mi embarazo como quiera, desde mi experiencia. Imaginen que, si no me importa lo que me dicen mi mamá y mi hermana, mucho menos me va a importar lo que me diga alguien que no conozco”.
La ex MasterChef también remarcó que todo lo que hace está supervisado por profesionales de la salud especializados en entrenamiento para personas gestantes, descartando cualquier tipo de riesgo. “Me critican muchísimo por lo del gimnasio, me piden que me relaje, pero a mí me hace bien, me llena el alma. Obviamente no soy una loquita que hago cualquier cosa, sino que voy guiada por un profesional. Nunca haría nada que pudiera dañar a mi bebé”.