RECETAS FÁCILES EN A24

Prepara tus propias rosquitas caseras en minutos

Las rosquitas caseras son un encantador bocado que ha sido un favorito en cocinas de todo el mundo durante generaciones.
Prepara tus propias rosquitas caseras en minutos

Prepara tus propias rosquitas caseras en minutos

Las rosquitas caseras son un encantador bocado que ha sido un favorito en cocinas de todo el mundo durante generaciones. Estas delicias de masa dulce y crujiente tienen el poder de evocar recuerdos de la infancia y transmitir una sensación de calidez y confort.

El proceso de hacer rosquitas en casa es un ritual culinario que se ha transmitido de generación en generación, donde la harina se mezcla con cariño, se estira con destreza y se fríe hasta alcanzar un dorado perfecto.

Ya sea cubiertas de azúcar glas, bañadas en chocolate derretido o simplemente disfrutadas tal cual, las rosquitas caseras son un auténtico placer para los sentidos y una deliciosa muestra del amor y la tradición que se encuentra en la cocina casera. En esta receta, te invitamos a descubrir cómo crear estas pequeñas obras maestras en tu propia cocina y revivir el encanto de las rosquitas caseras hechas con cariño.

Ingredientes:

  • 2 tazas de harina de trigo
  • 1/2 taza de azúcar
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear
  • Una pizca de sal
  • 2 huevos
  • 1/4 de taza de leche tibia
  • 2 cucharadas de mantequilla derretida
  • Aceite para freír
  • Azúcar glas (opcional, para decorar)
  • Chocolate derretido (opcional, para sumergir)

Instrucciones:

  1. En un bol grande, combina la harina de trigo, el azúcar, el polvo de hornear y la pizca de sal. Mezcla estos ingredientes secos hasta que estén bien incorporados.

  2. En otro bol, bate los huevos y luego agrega la leche tibia y la mantequilla derretida. Mezcla bien.

  3. Vierte la mezcla líquida en los ingredientes secos y mezcla todo hasta obtener una masa homogénea. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina, una cucharada a la vez, hasta que sea manejable.

  4. En una superficie enharinada, estira la masa hasta que tenga aproximadamente 1/2 pulgada (1,25 cm) de grosor. Luego, con un cortador de rosquillas o simplemente un vaso y un cortador más pequeño para el agujero en el centro, corta las rosquitas y colócalas en una bandeja enharinada.

  5. Calienta suficiente aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente (alrededor de 350°F o 175°C), comienza a freír las rosquitas. Fríelas por aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas.

  6. Saca las rosquitas fritas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Si lo deseas, puedes espolvorearlas con azúcar glas mientras aún estén calientes o sumergirlas en chocolate derretido para un toque extra de sabor.

  7. Deja que las rosquitas caseras se enfríen un poco antes de disfrutarlas. ¡Son deliciosas tanto calientes como a temperatura ambiente!

¡Disfruta de tus rosquitas caseras recién hechas!

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