El tribunal afirmó en un comunicado que "esta acción también se llama 'stealthing'", y que expuso a la mujer a contraer enfermedades de transmisión sexual y a un embarazo no deseado.
El hombre fue condenado a tres meses de prisión condicional y a una multa de 1.000 euros (1.070 dólares). Los jueces determinaron que no hubo violación ya que existía un acuerdo previo sobre la penetración sexual, y la coerción solo se refería al hecho de no usar preservativo.
La ley neerlandesa no tiene disposiciones específicas contra el "stealthing", y este caso fue uno de los primeros en los Países Bajos relacionados con esta práctica. Otros países como Alemania, Suiza y Nueva Zelanda también han emitido fallos similares. En 2021, California se convirtió en el primer estado de EE.UU. en prohibir el "stealthing".