La Iglesia Católica celebra este 31 de agosto a San Ramón Nonato, patrono de las mujeres embarazadas.
La Iglesia Católica celebra este 31 de agosto a San Ramón Nonato, patrono de las mujeres embarazadas y del parto.
San Ramón Nonato nació en el año 1204 en la región de Cataluña, España, en un contexto muy peculiar: su madre falleció mientras lo llevaba en su vientre. El bebé, que aún se encontraba en el útero, fue extraído por cesárea, lo que le permitió sobrevivir. Por este hecho extraordinario, ella fue proclamada mártir y el propio Ramón recibió el nombre de "Nonato", como símbolo de su nacimiento no convencional.
Este milagroso inicio en la vida de San Ramón marcó el tono de su futura vocación y su destino como protector de las mujeres, especialmente aquellas que enfrentan dificultades durante el embarazo o el parto.
A lo largo de su vida, Ramón Nonato se unió a la Orden de la Merced, una organización religiosa fundada con el propósito de liberar a los cautivos y proteger a los más vulnerables. Durante sus años de trabajo con esta orden, se destacó por su compasión hacia las mujeres y los niños en situaciones de extrema vulnerabilidad. Su labor no solo abarcó la liberación de prisioneros, sino también el cuidado de la salud y el bienestar de las damas en proceso de parto, especialmente aquellas en circunstancias difíciles.
La Iglesia Católica celebra la festividad de San Ramón Nonato el 31 de agosto, en conmemoración de su muerte ocurrida en 1240 en la ciudad de Cardona, España. En este día, a través de la oración a Dios, tanto las mujeres embarazadas como aquellas que desean quedar en estado recurren a su intercesión para pedir protección y ayuda durante el embarazo, el parto o la concepción.
En varias regiones de habla hispana, se realizan celebraciones litúrgicas, misas y procesiones en honor a San Ramón, con un énfasis particular en las mujeres embarazadas, las madres y todas aquellas que solicitan su auxilio en momentos de dificultad.
En su festividad, muchas personas recurren a San Ramón Nonato pidiendo su intercesión por la protección de las mujeres embarazadas y sus hijos. Una de las oraciones más conocidas, difundida por ACI Prensa, es la siguiente:
"Oh excelso patrono, San Ramón, modelo de caridad para con los pobres y necesitados, aquí me tenéis postrado humildemente ante vuestros pies para implorar vuestro auxilio en mis necesidades. Así como era vuestra mayor dicha ayudar a los pobres y necesitados en la tierra, socorredme, os suplico, oh glorioso San Ramón, en esta mi aflicción.
A vos, oh glorioso protector acudo para que bendigáis al hijo que llevo en mi seno. Protegedme a mí y al hijo de mis entrañas ahora y durante el parto que se aproxima. Os prometo educarlo según las leyes y mandamientos de Dios. Escuchad mis oraciones, amante protector mío, San Ramón, y hacedme madre feliz de este hijo que espero dar a luz por medio de vuestra poderosa intercesión.
Amén.
