Máximo Thomsen es uno de los 7 condenados por por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, volvió a tener un episodio de ira.
Máximo Thomsen es uno de los 7 condenados por por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, volvió a tener un episodio de ira.
Trascendió que el joven tuvo un ataque de furia y molió a golpes un inodoro del buzón, como le dicen a la celda en la que está recluido en la Alcaldía de Melchor Romero. Luego se arrepintió, escribió una carta en la que pidió disculpas.
De puño y letra, el joven señalado como el líder de este grupo de asesinos escribió que siente claustrofobia y pidió disculpas.
¿Pero qué pasó para que se pusiera así? Bueno, confirmaron que se trató de una pelea interna entre el grupo de amigos. Al parecer, le recriminaron a Máximo haber “hundido a todos” en prisión.
“Están re calientes y encima no tienen plata. Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea. Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos. La pelea aceleró el traslado de Benicelli”, reveló la página BigBangNews.
Máximo Thomsen está pasando por una gran depresión, según el servicio penitenciario. El joven, condenado a cadena perpetua por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche junto a sus amigos en Villa Gesell, volvió a tener un episodio de ira.
El joven rugbier no puede controlar su violencia interna. Antes de asesinar a Fernando, él y su grupo eran conocidos por el accionar violento: siempre buscaban peleas y habían dejado a muchos jóvenes mal heridos.
Incluso, aparecieron videos de Thomsen golpeando violentamente una bolsa de boxeo en el piso. Todo da a indicar que el joven no controla su ira.
Preso también tiene estos ataques, al menos así lo comunicó el servicio penitenciario. Encerrado en el buzón, su celda, Thomsen desató toda su ira contra el inodoro del lugar dándole muchas patadas.
Luego aseguran que lo pudieron calmar y al recapacitar, el joven pidió disculpas.