Napolitano quedó imputado por los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso real con amenazas, privación ilegal de la libertad agravada y tenencia ilegitima de arma de guerra” y, por el segundo, ocurrido unos meses antes, por “amenazas agravadas por el uso de arma”.
En el pedido de prisión preventiva presentado por la fiscalía Callegari y Miozzo sostuvieron que todos los testimonios y pruebas incorporadas al expediente acreditan “la existencia de una situación de violencia de género en la cual se encontraba inmersa la Sra. Mariel Oleiro respecto del aquí imputado Napolitano”.
Además, señalaron que los hechos de violencia en la pareja aumentaron “en su frecuencia y gravedad” y por ello, ante la gravedad de los casos y el “peligro cierto de frustración de los fines del proceso”, pidieron que a Napolitano se le dicte prisión preventiva, algo que ayer fue avalado por el juez.
El hecho ocurrió la tarde del 24 de mayo pasado, en la vivienda que el también músico Napolitano compartía desde hacía cuatro años con su pareja, situada en Jujuy 3452, de la localidad de Benavídez, partido de Tigre, en el norte del conurbano.
De acuerdo a la denuncia de la mujer, todo se inició cuando le pidió las llaves de la camioneta para ir a comprar comida para sus mascotas y él comenzó a insultarla y agredirla físicamente, todo delante de dos de las hijas del imputado de 7 y 13 años.
La denunciante contó que su pareja la tomó del cuello, que la agresión incluyó trompadas y patadas, que le apretó un ojo, que también la roció con alcohol, que intentó atropellarla con la camioneta y que la dejó encerrada sin poder salir de la propiedad y con la única posibilidad de estar en el quincho hasta que al día siguiente logró llamar al 911 y fue rescatada.
Luego de una serie de allanamientos, Napolitano fue detenido el 26 de mayo a la madrugada y puesto a disposición de la justicia.