Cuando finalmente Thian fue trasladado al hospital local, ya presentaba signos vitales muy débiles. Allí sufrió un paro cardiorrespiratorio y, pese a los 45 minutos de intentos de reanimación, los médicos no lograron salvarle la vida.
La Fiscalía de 2º turno ordenó la intervención de la Policía Judicial, que ya realizó la autopsia correspondiente y aguarda los resultados para establecer la causa exacta de la muerte.
En medio del dolor, madres del colegio al que asistía Thian impulsaron una colecta solidaria para colaborar con los gastos del sepelio. “Están atravesando un momento de profundo dolor. Quienes deseen acompañarlos pueden colaborar con los gastos”, expresaron en un mensaje a la comunidad educativa.
Lautaro Maineri: un arquero querido que se desplomó en clase
Apenas unos días después, otro golpe sacudió a Córdoba. En la escuela Guarnición Aérea Ipet 251, el adolescente Lautaro Maineri, de 15 años, se descompensó de forma súbita mientras jugaba al truco con sus compañeros.
Lautaro, arquero del Club Atlético All Boys del barrio Rosedal, era muy querido por sus amigos y entrenadores. Tras el episodio, fue trasladado de urgencia a la Clínica Vélez Sarsfield, donde le detectaron un coágulo en la cabeza en una zona inoperable. Permaneció en estado vegetativo hasta que, finalmente, falleció.
Gabriel Peralta, coordinador de fútbol del club, recordó con emoción el último partido que disputó Lautaro:
“Lo vimos bien, estaba bien, no presentaba ningún problema. Cuando terminó el partido lo abracé, le dije que había tenido un muy buen partido… No sabía que ese iba a ser el último abrazo que le daría”, expresó en diálogo con el programa Arriba Córdoba.
El presidente del club, Marcelo Capdevila, lo describió como “un chico muy alegre, muy divertido, un chico que venía a entrenar”, y destacó su compromiso con el deporte, ya que incluso entrenaba con el equipo femenino para no perder ritmo cuando sus horarios escolares no coincidían con los de su división.
Capdevila también subrayó que todos los jugadores del club se someten a revisaciones médicas periódicas, en un intento por prevenir este tipo de tragedias: “Tratamos de hacerlo con ellos porque sé que lo hacen bien”, señaló.
Otro adolescente de 13 años murió mientras jugaba al fútbol
El fallecimiento de Lautaro se sumó a otro episodio reciente ocurrido en el Club Atlético San Lorenzo del barrio Las Flores, donde un adolescente de 13 años murió repentinamente mientras entrenaba con sus compañeros de fútbol.
El hecho ocurrió en la sede ubicada sobre la Avenida Concejal Felipe Belardinelli. Según testigos, el joven se desplomó de manera repentina en medio de la práctica. Un docente del club le practicó maniobras de RCP de inmediato, mientras otros daban aviso a los servicios de emergencia.
Minutos más tarde, personal sanitario y la Policía montaron un cordón sanitario para trasladarlo con urgencia al hospital de niños. Pese a los esfuerzos, los médicos confirmaron su fallecimiento poco después de su llegada, lo que provocó profundo dolor entre sus familiares, amigos y compañeros de equipo.
Un joven de Villa Carlos Paz falleció haciendo gimnasia en una plaza
El primero de esta trágica seguidilla ocurrió en la ciudad de Villa Carlos Paz, donde un adolescente de 13 años sufrió muerte súbita mientras realizaba actividad física en una plaza del barrio Los Eucaliptos.
Según fuentes policiales, el episodio tuvo lugar alrededor de las 13.45 en la plaza ubicada en Azopardo y Kant. Una docente que se encontraba en el lugar relató que el joven se desplomó mientras estaba ejercitándose.
El adolescente, que asistía al Ipem Arturo Illia de Punilla, recibió maniobras de RCP y fue trasladado al Hospital Municipal Gumersindo Sayago, donde los médicos confirmaron su deceso.
La Fiscalía del Tercer Turno, a cargo de la doctora Jorgelina Gómez, inició una investigación para esclarecer las circunstancias de su muerte, mientras personal policial intervino en el resguardo de la escena y la asistencia a los testigos.
Incertidumbre y dolor: buscan respuestas ante una seguidilla inexplicable
La sucesión de estos cuatro casos en menos de una semana desató una profunda preocupación en la sociedad cordobesa, que reclama respuestas y medidas preventivas.
Aunque cada uno de los episodios ocurrió en contextos distintos —un cumpleaños, una clase escolar, un entrenamiento de fútbol y una rutina de ejercicios en una plaza—, el factor común fue la muerte súbita de niños y adolescentes previamente sanos, sin antecedentes médicos conocidos.
Las autoridades sanitarias y judiciales provinciales trabajan en la recopilación de información y estudios médicos para determinar si existe algún patrón en común o si se trata de hechos aislados y desafortunados. Por el momento, no hay evidencia que relacione los cuatro casos entre sí.
Especialistas consultados advierten que la muerte súbita en niños y adolescentes, aunque extremadamente infrecuente, puede deberse a condiciones cardíacas no detectadas previamente, y subrayan la importancia de realizar controles médicos periódicos, especialmente en quienes practican deportes.
Conmoción en la comunidad educativa y deportiva
Los establecimientos educativos y clubes a los que asistían los menores se encuentran profundamente conmocionados y en duelo. Se realizaron minutos de silencio, homenajes y campañas solidarias para acompañar a las familias afectadas.
En redes sociales, la tristeza y la incredulidad se multiplicaron. Docentes, compañeros y entrenadores publicaron mensajes de despedida y recordaron con cariño a los jóvenes fallecidos, describiéndolos como “alegres, comprometidos y llenos de vida”.
La Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) emitió un comunicado expresando sus condolencias y reclamó medidas para fortalecer los controles médicos en el ámbito escolar y deportivo, con el fin de prevenir nuevas tragedias.
Esperan los resultados de las autopsias
Mientras el dolor sacude a las familias y comunidades, la Justicia avanza en las investigaciones para esclarecer cada caso.
En el caso de Thian Toledo, la autopsia practicada por la Policía Judicial será clave para determinar si existía alguna condición preexistente que no hubiese sido detectada.
En tanto, en los casos de Lautaro Maineri y los dos adolescentes de 13 años, las fiscalías intervinientes aguardan informes médicos y testimonios de testigos para reconstruir el contexto de cada episodio.