Qué pasó. "Se fue a dormir a la cama y de la nada empezó a llorar. Me fijé en el cuello y tenía colorado, la carita se le estaba poniendo coloradita. Tuvo vómitos y se veía la picadura en el cuello. Lo llevamos al hospital”, comenzó relatando el padre de Miqueas, el niño de dos años que murió esta mañana por la picadura de un alacrán.