En el lugar vive una joven junto a su mamá. Se cree que ambas son acumuladoras y tendrían problemas de salud mental.
Heces de ratas, una mujer postrada y una joven que amenazaba con suicidarse: esa es la escena con la que se encontraron policiales y funcionarios judiciales que allanaron una casa en Castelar en la que habían 27 perros en condiciones alarmantes de maltrato y abandono.
Esta mañana, al ingresar, personal del SAME también encontró basura acumulada hasta el nivel de la cintura dentro del hogar. En tanto, se supo que la madre discapacitada y jubilada también vivía allí bajo el cuidado inadecuado de Alexa. La mujer tiene una pierna afectada, aunque está bien de salud.
Según informó A24, Alexa, la dueña de los perros, de 27 años, no estaba consciente ni era coherente sobre la situación real de los animales ni d la vivienda. Una funcionaria la acompañó hasta que arribó personal del SAME, ya que ayer había amenazado con suicidarse si le sacaban las mascotas.
De acuerdo a lo informado, la joven fue criada por una madre acumuladora compulsiva de gatos y creía que mantener a 27 perros en un patio pequeño era una muestra de amor.
Los animales fueron hallados desnutridos y con problemas de salud graves, incluyendo un perro con principio de sarna y otro medio ciego debido a un golpe en el ojo.
El operativo se realizó luego de que un grupo de vecinos denunciara que más de 30 perros viven hacinados en la vivienda ubicada en la calle El imparcial al 1.000, en la localidad de Castelar.
En una reciente entrevista con A24, Alexa, la joven de 27 años que dice ser la dueña de los perros, compartió la compleja realidad que enfrenta al cuidar a su madre jubilada y a sus perros.
A pesar de las dificultades económicas y el espacio limitado, se niega a entregar a sus mascotas, argumentando que "viven por mí" y que no podrían sobrevivir sin ella.
"Ellos están bien. Son mi vida, son míos. Yo tengo 27 años y solo cuido a mi mamá", afirmó ayer la dueña de la casa donde viven los canes.
Aunque recibe ayuda en forma de alimento para los perros por parte de su novio, la situación plantea serias preguntas sobre la calidad de vida tanto para los animales como para las personas involucradas.
En dicho domicilio viven hacinados y en deplorables condiciones de vida decenas de perros y perras que, según los vecinos, hacen todo tipo de necesidades. Frío, hambre, sed, falta de atención veterinaria y maltrato.
En tanto, los vecinos denunciaron que desde los inmuebles linderos ven que se comen a los animales muertos. "Nunca sacan basura, por ende creemos que se los comen", afirmó un vecino.
Brian, el vecino denunciante, aseguró que está en contacto constantemente con la municipalidad para ayudar a estos animales y también para poder vivir mejor: "No se puede siquiera abrir las ventanas. El olor es insoportable".
