La medida se enmarca en "la pelea de la organización para que la empresa otorgue los dos francos para reducir la exposición al cancerígeno asbesto".
"Con esta medida de fuerza continuamos reclamando a la empresa concesionaria Emova y al Gobierno de la Ciudad una solución a la crisis sanitaria que padecemos los miles de trabajadores y los millones de usuarios y vecinos de la red de subterráneos", destaca el comunicado.
El último paro que se realizó en toda la red de subterráneo fue a fines de septiembre y semanas después los metrodelegados se concentraron en el Obelisco y luego marcharon hacía la Subsecretaria de Trabajo y el Ministerio de Trabajo Nacional.
"Seguiremos con este plan de acción en defensa de nuestras salud hasta obtener las respuestas que necesitamos y no descartamos nuevas acciones las próximas semanas", remarcaron.