Las autoridades habían acordado realizar "operativos estrictos" para dar cumplimiento al "cierre duro" anunciado por el presidente Alberto Fernández, para lo cual se habló de "intensificar" la presencia policial en accesos y rutas del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El viernes a última hora se conocieron los detalles de la reunión del Consejo de Seguridad Interior de la que participaron las autoridades nacionales junto a las cuatro Fuerzas Federales y los encargados provinciales de Seguridad de las 24 jurisdicciones.
Se comprometieron a establecer 65 controles fijos, dinámicos y aleatorios en los 31 distritos de la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, y con el objetivo de optimizar el trabajo del personal policial, también se establecieron el cierre de accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el ministerio de Seguridad de la Nación, le confirmaron a A24.com que se estableció un despliegue de 11.500 agentes federales en toda la zona metropolitana. La intención fue evitar la circulación relacionada con el turismo. "Se controlarán especialmente las rutas bonaerenses porque el turismo está prohibido, con fuerte presencia de Seguridad en el peaje de Hudson básicamente", señalaron las fuentes consultadas.
Del mismo modo, se estableció que los trabajadores esenciales conservarán sus permisos de circulación, mientras que los del resto serán dados de baja. También cayeron las autorizaciones de viajes que había sido otorgadas durante el verano y la semana santa.
Por otro lado, los empleados o dueños de comercios de Ciudad que vivan en Provincia tampoco tendrán habilitación para ingresar a Ciudad.
En relación al control en autopistas y vías de jurisdicción nacional se informó que, a los 9 puestos de inspección ya establecidos, se le sumaron 2 sobre la autopista Buenos Aires – La Plata, a la altura del peaje Dock Sud.
Por último, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación iniciaron rondas de diálogo con los Juzgados y Fiscalías de turno frente a denuncias sobre incumplimiento de las medidas.